sábado, 27 de julio de 2013

Adios París...Hola Alicante!

Pensando seriamente si entrar en la Galería de los
espejos o dar media vuelta y salir corriendo
Después de una pausa que se ha prolongado un poco más de lo previsto ¡por fin escribo desde Alicante! Los últimos días en París fueron bastante ajetreados debido a los preparativos del viaje y a algunas visitas, de ahí el silencio del blog :(

Eso si, la lectura no ha cesado y tengo ya algunas reseñas en preparación que verán la luz muy pronto. Pero antes de eso no quería dejar de compartir con vosotros mi último día en París. A modo de despedida hasta el  otoño, decidimos ir a pasear por Versalles y pensé enseguida en compartir algunos detalles de la visita con vosotros.

Parecerá mentira pero poco puedo deciros del palacio en si mismo y mucho de los dominios que lo rodean. La inmensa residencia real, dado su tamaño y el hervidero de visitantes que la abarrotan, me abruma demasiado.
Cada vez que voy me convierto en una cabecita más de esa marea de turistas que pelean con las bolsas de souvenirs, la audioguia y la cámara de fotos. !Así es imposible prestar atención a los detalles y en un sitio como este hay muchísimo donde mirar!

El mejor momento es cuando sales por fin a los jardines y dejas vagar la vista sobre el trabajo de Le Nôtre; entonces respiras de nuevo. Al igual que el palacio, los jardines deslumbran por su magnificencia; todo tiene proporciones descomunales incluso el Gran canal que permite a los visitantes dar un paseo en barca.

En un día caluroso, como el que tuvimos nosotros, es ideal perderse entre los muchos bosquecillos y jardines secretos que se abren a los lados del camino central. No es difícil imaginar los encuentros galantes y las intrigas que se urdieron entre su espesura durante los tiempos dorados de la monarquía francesa. 


Fachada posterior y habitación de la reina
Pero sin ninguna duda, si hay un lugar que para mi guarda toda la elegancia, el refinamiento y la joie de vivre del siglo XVIII ese es el Petit Trianon, un pequeño palacio anexo a Versalles. Si bien fue construido a instancias de Madame de Pompadour, primera favorita de Luis XV e inaugurado a la muerte de esta por Madame du Barry, la segunda favorita del rey, otro nombre ha quedado íntimamente ligado a su historia. El de la reina María Antonieta.

El que visita el Petit Trianon después de haber estado en el palacio comprende enseguida porque la reina convirtió este lugar en su retiro personal. Este palacio en miniatura, cuenta con todos los lujos que la época podía ofrecer, pero a diferencia de la residencia principal tiene una talla más humana, más hogareña. Mientras paseaba por sus habitaciones no me fue difícil imaginar a personas leyendo, comiendo o soñando entre sus paredes. 

Desde las ventanas superiores la vista abarca todo el jardín inglés que rodea la propiedad. Un jardín sin orden, más salvaje y exuberante en vegetación, muy distinto al cuadriculado jardín a la francesa creado por Le Nôtre. El agua corre libre por riachuelos, estanques y cascadas y el Templo del amor vigila a todo aquel que pasea por los intrincados senderos que lo rodean.

Era en este reducto donde la reina podía deshacerse de la corona, descansar de las representaciones y vivir según su capricho. Aquí la solemnidad del ritual cortesano desaparecía y María Antonieta disfrutaba de la soledad o de la compañía libremente escogida. ¡Quien no soñaría con tener un lugar de retiro como este!


Así luce la aldea en este caluroso verano. La lavanda es la reina
del jardín y su aroma te acompaña durante toda la visita.
Como si acaso faltase belleza al lugar, la reina decidió añadir una última floritura. Influenciada por el amor a la naturaleza imperante en la época, mandó edificar una reproducción exacta de una aldea normanda. Si el Trianon fascina no podéis imaginar lo precioso que es este lugar.

La reina deseaba un sitio donde disfrutar plenamente de la naturaleza y de la vida campestre. Así se edificaron para su disfrute el molino con su noria hidráulica, la lechería, la granja, las casas de los aldeanos, el estanque plagado de carpas, el faro bautizado como Torre Marlborough y su casa como señora del lugar. 
Siempre me fascinó el retrato de Vigée-Lebrun que representa a María Antonieta vestida con muselina blanca, gasa bordada y un gran sombrero de paja como único adorno. Ver a la soberana en tal simplicidad sorprende muchísimo y no puedes visualizarla paseando de esta guisa por los salones de Versalles.

Es en el instante en que ves su aldea cuando la imaginas tal y como aparece en el cuadro. Metida en su papel de campesina, yendo de la granja a la lechería, haciendo probar a su séquito la leche recién ordeñada o los huevos frescos de su corral; organizando meriendas y fiestas campestres o paseando en barca por el apacible estanque.


Maria Antonieta "campesina". A la izq. el cuadro de
Vigée-Lebrun
Pero esta existencia frívola y aparentemente idílica no escuchó crecer a pasos agigantados el clamor de los representantes y del pueblo francés.  
Con su aislado retiro en Versalles, impasibles ante los cambios que se estaban produciendo en el seno de la sociedad francesa, los monarcas sellaron su destino.
La tarde del 5 de octubre de 1789 María Antonieta descansaba en el Petit Trianon cuando recibió la orden urgente de volver rápidamente al palacio. El pueblo de París avanzaba hacia Versalles para pedir cuentas a sus soberanos.

El Petit Trianon cerró así sus puertas. Los juegos y los murmullos abandonaron sus estancias, el lugar fue convertido en albergue durante últimos años de la Revolución y finalmente abandonado. 

Las restauraciones posteriores le han devuelto el esplendor de aquellos días pero la sombra de la Revolución empaña la blancura del lugar. En mi mente cobraba más protagonismo aquella fatídica tarde en que la reina vio el Petit Trianon por última vez y los sucesos que vivió a partir de entonces.

Visitar Versalles es entrar de pleno en el final de un mundo y el inicio de otro, el de la Revolución francesa. Yo no me canso (al igual que Teresa) de visitar los lugares donde todo ocurrió o de leer todo lo que cae en mis manos sobre el tema. Ensayos, biografías, novelas, memorias...cualquier cosa me vale con tal de ahondar aún más en este período tan relevante para nuestra Historia contemporánea y que tan parcialmente se conoce a menudo. Para comprender las causas profundas, el comportamiento de sus protagonistas y la verdadera naturaleza de la Revolución, uno no puede conformarse con conocer algunos hechos puntuales.


El libro gordote que veis detrás es una maravilla para conocer
la historia de la indumentaria. "The complete costume history",
de Auguste Racinet.
En la tienda de Versalles me hice con los últimos ejemplares a añadir a mi bibliografía. El primero de ellos es una novela de Alejandro Dumas, El caballero de Maison-Rouge. La trama del libro gira en torno a los intentos desesperados de un misterioso personaje por salvar a la reina de la guillotina (parece que está basado en hechos reales, aunque como siempre habrá que contrastar la información). Hasta ahora todos mis acercamientos al autor me han encantado así que creo que no voy a salir decepcionada de este.

El segundo libro forma parte de una colección magnífica titulada Le temps retrouvé (ediciones Mercure de France). En esta colección se recogen  memorias, diarios y biografías de personajes o acontecimientos históricos relevantes. En esta ocasión yo me hice con Las memorias de Madame de Tourzel, la institutriz de los hijos de Luis XVI y María Antonieta. 
No espero encontrar objetividad en su relato (los reyes aparecerán imagino como un dechado de virtudes) pero si espero compartir la emoción y la angustia de todo lo que vió y vivió entre 1789 y 1795 la persona que compartió los últimos momentos de la familia real.

Y por hoy nada más, que ya he hablado demasiado! Espero que los que visitéis Versalles no dejéis de acercaros al dominio de María Antonieta y que el paseo por sus rincones os cautive tanto como a mi. Ahora dejemos las visitas y regresemos a los libros :) 

Muy felices lecturas y que estéis pasando un magnifico verano!

19 comentarios:

Polly dijo...

Que bonita aunque trágica la historia del Petit Trianon, aun mas triste que la historia de la propia María Antonieta, pues los edificios siempre sufren los avatares de la gente que los ocupa, injustamente. Tantos edificios preciosos y de valor incalculable perdidos para siempre, por suerte algunos se salvan o son rescatados como es el Petit Trianon :)

Unknown dijo...

Los libros tienen una pinta estupendísima..! yo también habría pecado en esa librería jejeje :)

A mi me faltó visitar Versalles cuando fui a Paris..pero no tuve tiempo y para verlo con prisas.. las fotos que has puesto son súper chulas :)

que disfrutes mucho de tus vacaciones! muak!

Unknown dijo...

Hace años que no visito Versalles y sinceramente no recuerdo los dominios de Maria Antonieta, como los llamas, pero te aseguro que en mi próxima visita no dejaré de pasarme y disfrutar de todo lo que le rodea.
Es muy interesante la época de la Revolución Francesa y como cambiaron el mapa del país dándole completamente la vuelta (a nosotros nos haría falta algo así, aunque menos sangriento claro).
Me apunto Las memorias de Madame de Tourzel, que espero encontrar en español, porque no se francés.
Un saludo y largas y estupendas vacaciones.

Teresa dijo...

Hola!
Sólo he visitado Versailles una vez pero... lo recuerdo perfectamente! Estar en la galería de los espejos es simplemente abrumador. Todo el palacio es simplemente... bueno, realmente puedes ver a Louis XIV diciendo El Estado soy Yo y llevando de la oreja a todos los cortesanos por estos lugares.
A María Antonieta yo nunca le he tenido mucha simpatía, pero me encanta ver este tipo de aposentos y las frivolidades que se podían permitir en aquella época (y lo completamente alejados que estaban del 99% de la población). No conocía esa novela de Dumas! La verdad es que, a parte de La Reine Margot, dudo que haya leído nada suyo...
En fin, espero que disfrutes mucho de tu tiempo en Alicante :)

Fawn dijo...

Qué crónicas tan bonitas nos has relatado de Versalles. Es un lugar que tengo muchísimas ganas de visitar y espero poder hacerlo en otra ocasión que vuelva a París ^_^

Disfruta de tu estancia en España!

Besos de colores, Marie :)

Shanny dijo...

¡Me encantó esta entrada! Yo tengo planeado aprender francés cuando termine los cursos en la universidad, pues me encantaría ser capaz de leer y hablar el idioma, además de escribirlo perfectamente.
¡Un día iré a París! Por el momento, me ilusiono con tus fotos y libros, que son bellísimos.
Un besín.

Unknown dijo...

Me ha encantado la entrada!! visité Versalles el año pasado y aluciné!! me pareció una pasada porque es tan... no sé ni qué palabra usar que le haga justicia. Me encantó la pequeña biblioteca del Delfín, ahí tan coqueta, y los dominios de María Antonieta son una preciosidad y la aldea es para mudarse directamente!! Y tienes razón con los recovecos de los jardines jajaja! solo hace falta pensar en las amistades peligrosas...

Estoy contigo, la Revolución Francesa es un periodo apasionante. Vamos yo creo que es de los acontecimientos más importantes de la historia de este mundo nuestro, porque cambió todo el panorama por completo.

Disfruta mucho de tu vuelta a casa!! Besines!!

Pilar dijo...

Hola Marie!
Tengo un amigo que fue a Europa por un par de semanas y me dijo que lo que más le llamó la atención fue Versalles, me dijo tienes que ir! Otros me dicen que hay mucha cola!
todavía no leo la el libro de María Antonieta de Stefan Zweig que tengo, pero ya está en el puesto 2 de la lista de espera, ya está subiendo!
Un abrazo

Anónimo dijo...

¡gracias por esta entrada! a falta de poder ir en persona, este viaje contigo ha sido maravilloso ¡que hermosa la aldea normanda! ¡y el petit trianon!
ya me imagino que el verano es la época cuando hay mas turistas ¿o siempre hay un mar de personas? ¿todo el año?
un beso,
Ale.

Marie dijo...

Tienes razón Polly!
Menos mal que hemos conseguido conservar mucho patrimonio para seguir disfrutando de él. El Petit Trianon es una belleza. Su imágen abandonada y sus habitaciones vacías debieron inspirar una profunda tristeza cuando fue redescubierto.

Marie dijo...

Ay Elena tienes que visitarlo cuando vuelvas a París! Eso si preparate para la marabunta de gente :)
Toda la espera de colas y empujones merece muchísimo la pena.
Un besito y que estes pasando un agosto genial :)

Marie dijo...

Si Mariuca, nuestro país necesita un cambio de raiz urgente. Ojalá pudiera llevarse a cabo sin sufrimientos, aunque me temo que los sacrificios van a ser enormes y los resultados nada esperanzadores.
Ojalá que puedas volver y descubrir los Dominios de María Antonieta. A mi no me hubiera gustado ser reina bajo ningún concepto, pero si pudiera disfrutar de este paraíso igual me lo pensaba un poquito :)
Espero que estes disfrutando muchísimo de tus vacaciones. Un beso!

Marie dijo...

Y que lo diga el Gran Luis: El estado no era más que él :)
Menuda residencia se montó!
A mi tampoco me ha hecho mucha gracia el personaje de Maria Antonieta. Si te digo la verdad disfruto más con los últimos momentos de su vida (no por la guillotina y la sangre que tampoco soy tan morbosa :) sino porque es entonces cuando sale a la luz la mujer que existía debajo de la reina.
En cuanto encuentro algunas memorias o diarios de gente que compartió estos momentos con ella, me los llevo enseguida.

Puede que no sean muy objetivos, pero en ningún sitio se refleja mejor el ambiente de la época que en sus testimonios.

Yo tampoco conocía esta novela de Dumas! Cuando la vi dije: Al bolso con ella! A mi Dumas me entretiene muchísimo y he leído un buen pellizco de su imponente cantidad de novelas. La Reina Margot me encantó! Ya veremos que tal este último descubrimiento :)

Marie dijo...

Muchísimas gracias guapa!! Ojalá puedas volver pronto a París y disfrutar de Versalles.
Seguro que te va a encantar :)
Espero que estes pasando unas vacaciones geniales y te mando mil besitos!

Marie dijo...

Muchas gracias Shanny!
Anímate con el francés, estoy segura de que vas a disfrutar mucho aprendiendo esta lengua tan bonita. Es un poquito difícil la pronunciación pero ya verás como con un poquito de esfuerzo lo dominas enseguida.
Y entonces estarás lista para venir a París y pedir por ti misma unos buenos pasteles, café au lait y todo lo que necesites (como unos buenos libros en francés)
Un besito!

Marie dijo...

Muchas gracias Jane!
Me pasó como a ti y enseguida pensé en la Amistades peligrosas mientras paseaba por Versalles. Cuanta maldad en esa peli pero que vestidos tan preciosos :)
Me alegro mucho de que te gustara Versalles! Es que es muy difícil que alguién diga no me gusta. Sobre todo en la aldea! Mira es que a mi me dicen te regalamos una casita aqui y me la quedo con los ojos cerrados, aunque me hagan cuidar de las cabras :D

Disfruta muchísimo de las vacaciones y muchos besitos!

Marie dijo...

Si Pilar te dijo toda la verdad! Hay muchísima cola :( Yo te recomiendo que saques la entrada por internet cuando vayas a visitarlo. Te ahorras unas buenas horas de cola.

Y luego dentro del palacio tienes que armarte de paciencia porque las salas están abarrotadas. En los jardines y en los otros palacios más pequeños (Grand Trianon y Petit Trianon) la cosa ya está más tranquila.
A mi me gustarón mucho más que el palacio grande.
Y en cuanto al libro de Zweig a mi es el que más me gusto sobre Maria Antonieta. Espero que tu también lo disfrutes.
Un abrazo!!

Marie dijo...

A que si Ale? Esa aldea es un sueño hecho realidad. Ojalá puedes verlo con tus propios ojos y pasear por allí bien pronto.

Desgraciadamente (y afortunadamente para poder mantener el palacio)los turistas inundan Versalles todo el año! Cada ves que he ido ya sea en cualquier estación he tenido que compartir la visita con cientos de personas :(
Es una pena porque tienes que ver el palacio deprisa y corriendo, pero bueno los agobios merecen muchísimo la pena.

Yo te recomendaría visitarlo a principios del otoño o en Octubre. Los jardines están preciosos y no hace tanto calor como en verano :)
Un beso Ale!

Mª José dijo...

Hola Marie!
Por fin puedo volver a leer los blogs (es que he estado sin internet durante todo agosto, más allá del móvil de HeavyChef para ver los correos y poco más).
He leído que estás de vacaciones por España, así que estarás disfrutando de lo lindo.
He estado varias veces en París, pero nunca he ido a Versalles. Es una visita pendiente que espero poder realizar algún día :) Mientras tanto, me conformo con la visita guiada que tú nos has regalado con tus fotos y tus palabras.
Espero que pronto volvamos a recuperar la normalidad por los blogs , sobre todo yo, que estaba desconectada totalmente.
Un besazo enorme! Y disfruta mucho muchísimo!!