domingo, 29 de junio de 2014

El Readathon continua, pero…¿donde están las tortitas?

A falta de desayuno de hoy, tendré que conformarme con ver los anteriores .
Desgraciadamente deben estar en un universo paralelo, porque en casa no han hecho acto de presencia. 
¡Ay que desastre! Me he dormido y no me ha dado tiempo a hacer el desayuno tradicional :(

Isi ten piedad de mi y no me penalices, prometo cumplir en el próximo Readathon.
Como estoy triste y encima sin desayuno ¿no te importaría mandarme uno de tus donuts? Todavía estoy soñando con ellos :)

Bueno y a falta de american breakfast tendré que compensar con mucha lectura in english. Hace una hora escasa que he vuelto a coger Greenery Street y he avanzado hasta el capítulo 8 (de los 13 que tiene el libro). Poca intriga puedo contaros porque básicamente, la historia permanece en el mismo punto donde la dejé capítulos atrás. Seguimos siendo testigos del día a día de Felicity y Ian, de sus pequeños problemas de dinero y de las relaciones que tejen con algunos vecinos de Greenery Street.
Me ha encantado colarme en la biblioteca que el matrimonio ha reunido en su casa (es que me encanta cotillear en estanterías ajenas); no está muy bien surtida que digamos, y aunque me alivia ver que Felicity hace uso del préstamo de la librería, está claro que no son una pareja muy lectora.

Ahora una pausa para comer y después toca pasear un poco. Ha salido el sol y hay que aprovecharlo :)
Espero que todos hayáis disfrutado de vuestros desayunos. Tenían una pinta…¡madre mía quien los pillara!

16.30 
Parece que la lluvia nos ha dado una tregua :)
Vuelta a casa después del paseito. Ya que no he podido hacerle honor esta mañana a la gastronomía anglosajona, por lo menos he tomado una taza de té esta tarde. Greenery Street se ha venido conmigo, aunque reconozco que lo he paseado más que otra cosa, porque ni Jean le ha hecho caso al periódico que llevaba, ni yo a mi "libro gris".
Nos hemos dedicado a cotillear en la cafetería del jardín del Petit palais. Se está tan a gusto  sentado en una de sus mesitas verdes…

Veremos como avanza la lectura esta tarde :)

viernes, 27 de junio de 2014

Summer Readathon Begins!

Good morning Readathonianos y lectores!

Una vez más Isi nos ha convocado para acompañarla en un weekend very american/british (a gusto del consumidor), y llega el momento de dar el pistoletazo de salida. ¡Vaya forma más buena de empezar el verano!
Hoy toca desayuno francés: en el plato, pain aux raisins; en
la cesta croissant y chausson aux pommes. Tranquilos que
no he muerto de hiperglucemia, el desayuno era para dos :)
Muchos estaréis ya más que familiarizados con el Readathon, pero por si acaso queda algún despistado, os invito a leer rápidamente la entrada donde Isi ha fijado todas sus bases. Quizás os pique la curiosidad y todavía estáis a tiempo de uníos a nosotros :)

Hoy comienzan pues, tres días de lectura intensa en inglés y de buenos momentos compartidos, cuyo punto culminante será el tradicional desayuno del domingo. Por los distintos blogs participantes han pasado tortitas, scones, porridge, tartas, donoughts…¡Vamos todo lo necesario para llenar un buffet cinco estrellas! Si es que estamos hechos unos cocinillas. (Así en confidencia, en realidad nos da igual cumplir o no el Reto in English, estamos aquí por zampabollos :D)

Los viernes, como marca la tradición readathoniana, es día de presentaciones así que, mientras comparto desayuno con vosotros (esta vez à la française), os presento  a los que van a ser mis compañeros de fin de semana: una biografía y una novela.

La biografía de Emily Brontë escrita por Winifred Gerin será mi primera lectura. Como la empecé antes de ayer, ya llevo un buen tramo leído; si todo sale como tengo previsto, espero terminarla esta noche. 
Emily acaba de llegar a Bruselas. 
En cuanto a Greenery Street, la novela Persephone que he elegido, la voy a reservar para el sábado y el domingo. No se si habré sido demasiado optimista, pero bueno se hará lo que se pueda y ya veremos como voy de avanzada cuando llegue el domingo por la noche.

Si consigo terminar ambos, llevaré en la cuenta de mi Reto in English 8 libros leídos. Tendré que ponerme las pilas si quiero llegar a los 20 a fin de año :) 

A lo largo del día de hoy y de mañana iré actualizando esta entrada con todos mis progresos. El domingo ya os recibiré como Dios manda con unas buenas tortitas :)
Por ahora nada más. ¡Muy feliz inicio de Readathon para todos!

Sábado
12.00  
¡Buenos días a todos!

Se supone que hoy empieza el Readathon de verano, pero…¡menuda mañana hace por aquí! Desde ayer por la noche no ha dejado de llover y ahora con el fresquito que está entrando  por las ventanas, si me dijeran que estamos en pleno mes de Octubre me lo creería a pies juntillas. 
Anoche como tenía previsto, pude terminar la biografía de Emily y creedme que lo hice casi con lágrimas en los ojos. Creo que es la primera vez que una biografía consigue hacerme sentir tan cerca de su protagonista. 
No se como de fiel es el retrato que Winifred Gerin hace de la más enigmática de las hermanas Brontë, pero yo quiero creer, y creo, que Emily fue tal y como ella nos la presenta; una mujer excepcional y generosa, dotada de una vida interior tan inmensa e indómita como los páramos que tanto amaba.

He tomado decenas de notas de este libro; citaciones, extractos de cartas, descripciones de la propia Gerin, varios poemas de Emily…Es que le he tomado tanto cariño que me duele tener que devolverlo a la biblioteca. Creo que no me va a quedar más remedio que hacerme con un ejemplar propio a atesorar.


Me encanta la ilustración de la portada
original.

Y en cuanto a la lectura de esta mañana, la cosa no va nada mal. Llevo desde hace una hora  con Greenery Street y, aunque es pronto para dar valoraciones, me está gustando mucho. Ian y Felicity por fin han conseguido el acuerdo familiar y van en busca de su primera vivienda como recién casados.
No se porque pero me da en la nariz que van a ser muy felices :)

Ahora voy a seguir leyendo hasta la hora de comer y después me toca un descansito porque nos vamos a las rebajas. Va a ser una auténtica locura, porque veré escenas al estilo de "Cuando ruge la marabunta", pero…¡Aux armes, citoyens! :)

¡Que disfruteis de vuestras lecturas Readathonianos!

21.30

Por fin de vuelta después de una tarde movidita. Como esperaba las tiendas estaban abarrotadas de gente y encima hemos cogido un atasco épico a la hora de volver a casa. Menos mal que hemos encontrado alguna ganga que otra, sino habríamos terminado haciéndonos el haraquiri :)

Gente de otro planeta que se queda en la terraza
aunque esté lloviendo a mares :)
Buscando una cafetería donde merendar nos hemos cruzado con un Pret e irremediablemente nos han venido un montón de recuerdos de Londres: la lluvia, un Pret, Greenery Street…¡Nostalgia british modo en on! :(

En cuanto he llegado a casa he cogido el libro y hasta este momento no he podido dejar de leerlo. Solo he hecho una pequeña pausa para la cena y ahora mismo ya voy por el capítulo 6. 

Ian y Felicity ya están instalados en su casita del 23 de Greenery Street y han empezado su vida de casados. Es un auténtico placer acompañarles en sus pequeñas labores cotidianas. En algunas de ellas es fácil reconocerse, aunque en otras…
Felicity ya me ha recordado a la dama de Provincias cuando se agobia por las tareas domésticas. Y eso que las dos tienen varias personas de servicio para ayudarlas :) 

Por hoy nada más, ¡hora de cerrar el libro!
Hasta mañana Readathonianos :)

lunes, 23 de junio de 2014

Ana la de Avonlea de Lucy Maud Montgomery

Después de Martín Eden, y su brutal mensaje, necesitaba de una novela que contagiase optimismo y alegría en cada una de sus páginas. 
Con esto en mente, empecé a buscar entre mis estanterías tanteando un título tras otro, cuando de repente, lo vi clarísimo ¡Ahí te quedas mundo cruel, yo me voy a Avonlea!

Hasta hace muy poco tiempo esto era casi imposible en nuestro país, ya que, como os comenté en la entrada de Ana la de Tejas verdes, los libros de Lucy Maud Montgomery han estado descatalogados desde 1995, año en que fueron publicados por la editorial Salamandra. Pero ahora que por fin Toro Mítico ha tomado la iniciativa de reeditarlas ¿no os apetece conocerla?

En este segundo tomo de la serie, Ana esta a punto de cumplir 17 años. Como ya vimos al final del anterior libro, sigue viviendo en Tejas Verdes junto a Marilla y ante ella se presenta un gran desafío, convertirse en la maestra de Avonlea. ¿Estará a la altura de los ideales que se ha marcado? ¿o sus alumnos conseguirán mostrarle la cara menos amable de la enseñanza? 
Afortunadamente, Ana contará con la ayuda de todos esos personajes que la han acompañado desde su llegada a Tejas Verdes: Marilla, Diana, Rachel, Gilbert y el recuerdo de Matthew.
Junto a ellos y un buen ramillete de nuevos personajes, Ana conseguirá afianzar su carácter y atravesar por fin esa etapa crucial de la vida en la que se ha de dejar atrás la niñez para entrar en la vida adulta.



Creo que pocos halagos puedo añadir a los que ya hice en mi primera entrada. Los libros de Anne Shirley son una cura para el alma; una ventana abierta a la niñez y sus ensoñaciones, a todos esos pequeños placeres que tanta felicidad pueden aportarnos, aunque a veces ni siquiera reparemos en ellos. No importa si se trata de una primera lectura o si los personajes son ya viejos conocidos. El que se adentra en el pueblecito de Avonlea y pasa una tarde entre los muros de Tejas verdes, se sentirá ligado a él para siempre.

En esta segunda entrega Ana sigue siendo la misma pelirroja soñadora y traviesa que conocimos, aunque mucho más comedida. Claro, los años no pasan en balde y el momento ha llegado en el que debe enfrentarse a la vida real y a las responsabilidades que conlleva.

La escuela de Avonlea
Esa primera toma de contacto con la vida adulta se la proporcionará su trabajo como maestra en la escuela de Avonlea, por eso las escenas escolares constituirán una de las partes más destacadas de la novela.
Gracias a ellas, conoceremos las bendiciones y también los disgustos que acarrea la docencia. Al final ¿conseguirá Ana alentar la ambición, moldear convicciones y transmitir sólidos valores a sus alumnos?
No quiero adelantar acontecimientos, pero como muchas veces sucede con los docentes primerizos, la práctica estará muy alejada de la teoría, para desesperación de Ana.


Durante esos dos años que pasa como maestra, lapso de tiempo que abarca la novela, nuestra protagonista irá conociendo a nuevos personajes que la marcarán de una u otra forma: los mellizos Davy y Dora, que debo reconocer no son santo de mi devoción, el solitario Sr. Harrison y, sobre todo, la Señorita Lavendar y Paul Irving. ¿Recordais esa expresión de Ana en la que hablaba de personas con almas afines?
Eso es exactamente lo que estos dos personajes serán para ella. Los tres comparten ese carácter soñador e imaginativo que permite, a quienes lo poseen, conservar el espíritu infantil por mucho que pasen los años.
Ana, Rachel y Marilla en el porche de Tejas verdes.
Pero aunque Ana quisiese parar el tiempo, la vida y sus cambios la empujan inevitablemente hacia el futuro. Dos acontecimientos, el compromiso de Diana y su marcha a la Universidad, le harán darse cuenta de que es momento de pasar página.
¿Que le deparará su paso por la universidad? ¿encontrará, tal y como ha hecho Diana, al hombre ideal que siempre ha soñado? Todo queda en el aire una vez cerramos la novela. 
Lo único que Lucy Maud Montgomery comparte con nosotros es el futuro soñado de Gilbert (un personaje que desgraciadamente no tiene mucho protagonismo en este segundo tomo).  
En él, Gilbert vislumbra la recompensa del trabajo duro y a la que espera sea la compañera de su vida: "una chica de grandes y límpidos ojos grises y una cara tan fina y delicada como una flor".
¿Adivinais de quien se trata? :)

Puede que Ana la de Avonlea no tenga la misma frescura, los momentos divertidos y entrañables que la novela que la precede, pero en ella Lucy Maud Montgomery supo mantener el espíritu y los valores que habitan todas las novelas de Anne Shirley: un homenaje al amor, al esfuerzo y a la sencillez. 
Si os hace falta un refugio seguro, id a Avonlea y conoced a sus habitantes. Estoy segura de que una vez cerrado el libro, os será muy difícil dejarles marchar.

¡Muy felices lecturas a todos y feliz inicio de verano :)

miércoles, 18 de junio de 2014

Montolieu, village du livre.

Silueta de Montolieu desde la carretera.
La semana pasada estuve más callada que de costumbre porque Jean y yo volvimos a hacer las maletas para hacer una visita al Languedoc, la región de donde él es originario. Aunque el principal objetivo era visitar a la familia, aprovechamos que no estábamos demasiado lejos, para acercamos a un sitio que estábamos deseando conocer. Bueno, seamos sinceros, que alguna loca de las librerías deseaba conocer.                                                           El lugar en cuestión era Montolieu, un pintoresco pueblecito, situado a pocos kilómetros de Carcassonne, que forma parte de los denominados Village du livre. Entre sus calles hay repartidas 13 librerías con más de 200.000 libros disponibles, la mayoría de ellos de ocasión. Y si para Borges el paraíso debía ser una especie de biblioteca, el mio sería una especie de librería de ocasión, así que imaginad lo contenta que iba yo por allí.

Por todo el mundo hay repartidos varios Villages du livre, siendo el más famoso Hay on Wye, pionero de esta fantástica iniciativa de devolver la vitalidad a núcleos rurales a través de los libros. Fue María, gracias a la preciosa entrada que le dedicó en su blog, la que me descubrió Hay on Wye. Estoy segura de que nada más leer sus notas de viaje os entrarán unas ganas enormes de salir corriendo a Gales. 
Para que podáis haceros una idea de todos los Pueblos del libro que podéis visitar, aquí os dejo la lista completa. ¿Que bien nos sentaría hacer un tour por todos ellos verdad? 

Nosotros por el momento tachamos de nuestra lista Montolieu y recordaremos con cariño una vista muy agradable pero bastante solitaria. No es que esperásemos encontrar a mucha gente, dado que era un día entre semana, pero es que fue impresionante; en el pueblo estábamos complétamente solos, ni un habitante, ni un turista, nadie. Menos mal que se paseaban por allí algunos  gatos. Había señales de vida y ni rastro de epidemia, podíamos respirar tranquilos.
Así pues, dueños absolutos del pueblo y sus alrededores, pudimos ir de librería en librería con total tranquilidad, buscando entre montañas de libros, paseando nuestros ojos de izquierda a derecha, arriba y abajo, con mucho cuidado de no dejar ninguna estantería sin fisgar. 

Todas las librerías de Montolieu tienen encanto y unos nombres bonitos y evocadores: La rose des vents, La lettre Volée, Au temps jadis...
Pero si tuviera que elegir, me quedaría con Alcyon y La manufacture. La primera es extremadamente pequeña pero preciosa y bien surtida (recordaré siempre que aquí conseguí un nuevo Goudge);  la segunda, situada en una antigua fábrica de tejidos, es un auténtico paraíso. Unas escaleras semiderruidas te guían hacía el jardín por el que se accede a la librería y una vez dentro… 600 m2 a recorrer y  más de 40000 libros entre los que escoger. ¡Podría haberme quedado allí el día entero! Montañas de libros,  enormes ventanales desde los que solo se vislumbran retazos de bosque, el sonido del río que bordea la antigua fábrica…¡un sueño!


Como os dije, ni un alma en las calles.
Anda mira si que hay señales de vida; una mujer de incógnito
haciendo de las suyas :)
Libraririe La manufacture. Una maravilla.
Librairie La Massenie, regentada por uno de los libreros
más encantadores que he conocido.
Una de mis favoritas, Librairie Alcyon. En la planta
superior tienen una colección de libros de bolsillo
que es un tesoro.
La agradable placita donde está el restaurante Le marque page.
Totalmente recomendable.
Y no podía despedirme sin enseñaros el botín que traje conmigo. Todos son ejemplares de ocasión y sus precios oscilan entre los 2 y los 6 euros. ¡Ay que contenta me vine para casa! 


La niña del faro de Jeanette Winterson. Esta compra se la debo a las preciosas reseñas que Rusta y a Ana Blasfuemia hicieron de este libro. Lo busqué en español por todas partes pero me fue imposible encontrarlo. Por eso me dio una alegría enorme encontrarlo en Montolieu. 
Esta es la historia de un viejo guardián de faro ciego y la niña que le acompaña. De las historias que ambos comparten en un recóndito paraje de Escocia.
Espero disfrutarlo tanto como ellas.

Monteriano de E.M Forster. Sumo con esta novela otro ejemplar de Forster, cuando todavía tengo esperando Howard's end y Pasaje a la India en  casa; pero es que me fue imposible resistirme. Monteriano me lleva de nuevo a Florencia y seguro que me trae agradables recuerdos de Una habitación con vistas.

Felicité de Katherine Mansfield. Imposible no traerlo conmigo. Desde que la conocí a través de su Diario, Katherine se ha convertido en una buena compañera de camino. Cuando leo sus escritos, me resulta tan cercana, que incluso creo oír su voz en mis oídos. 
Esta recopilación de relatos fue publicada bajo el título original Bliss and other stories, y podéis encontrarla en la edición española de Cuentos completos de Katherine Mansfield.

The middle window de Elizabeth Goudge. Mi pequeña biblioteca Goudge sigue creciendo, y esta vez añado la que fue su segunda novela, escrita a continuación del País del delfín verde. En esta ocasión Goudge nos invita a un viaje por las Highlands escocesas donde pasado y presente se unen a través de una historia de amor. ¿Un viaje por Escocia? Como iba a hacerle yo ascos a eso :)

¿Soy una esnob? de Virginia Woolf. Que Virginia se hiciese a si misma esa pregunta no es nada extraño, ya que recibió críticas de esnobismo en multitud de ocasiones. En esta recopilación de ensayos la escritora reflexiona sobre ello y sobre varios temas como: el valor de la risa, de la apariencia, de la posición social…
Como siempre tratándose de Virginia, un material excelente del que extraer valiosas reflexiones.

Précoce automne de Louis Bromsfield. Este es uno de los títulos que había apuntado en la lista de mi Century of books, así que en cuanto lo vi lo metí en la cesta. Ésta historia ambientada en la Nueva Inglaterra de los años 20 ganó el premio Pulitzer de 1927 y esta inspirada en los retratos de la alta sociedad americana hechos por Edith Wharton y Henry James. Veremos hasta donde llegan las comparaciones y en que despunta el estilo propio de Bromsfield.


Pues que me perdone la Señora Gibbons
pero la historia tiene buena pinta :)
Sarn de Mary Webb. En cuanto leí el nombre de esta autora supe que me sonaba de algo. Y efectivamente había leído acerca de ella cuando compré La hija de Robert Poste de Stella Gibbons. En su célebre novela, Gibbons realizaba una incisiva parodia de los relatos rurales que triunfaban en la Inglaterra de principios del siglo XX y una de las principales parodiadas fue Mary Webb y su novela Sarn.
La curiosidad y la preciosa edición ilustrada que tenía en la mano me hicieron decidirme a comprarla. Creo que voy a leerla justo antes que la novela de Gibbons ¿con cual de las dos autoras me quedaré? 

Les saisons et les jours de Caroline Miller. Segundo premio Pulitzer de la lista (1934) para esta novela que narra la vida de una pareja de pioneros en la Georgia del siglo XIX.  Un testimonio sobre el Sur profundo de los Estados Unidos, alabado por otra autora galardonada con el Pulitzer, Margaret Mitchell. No he leído Lo que el viento se llevó (hay que ponerle remedio a eso) pero le daremos un voto de confianza al paladar literario de Mitchell.

Y nada más por hoy, solo desearos como siempre, muy felices lecturas.

sábado, 14 de junio de 2014

Martin Eden de Jack London

La edición española está
disponible en Alba.
Después de tantos años esperando en la estantería por fin le he dado una oportunidad a Jack London. No se si será algo muy extendido, pero, en mi ignorancia, yo siempre asocié su nombre a una serie de novelas de aventuras dirigidas a un público mayoritariamente juvenil
Alaska, los mares del Sur, la fiebre del oro, la vida de los marinos... esos eran los temas que yo esperaba encontrar en sus novelas; pero, al leer la sinopsis de Martin Eden, empecé a darme cuenta de mi error.
En ella aparecían términos y personajes bastante alejados de ese universo London que yo había creado tan parcialmente: socialismo, individualismo, Nietzche, burgueses y proletarios...
Ese juego de contrarios y el hecho de que fuese presentada como la autobiografía del propio London me hicieron decidirme. Conocería al escritor a través de Martin, su alter ego en la ficción. Un personaje que a día de hoy me ha marcado para siempre.

Martin Eden, protagonista indiscutible de la novela, es un joven marinero, robusto y atractivo, que vive en Oakland, California a finales del siglo pasado. Curtido en experiencias de todo tipo, reparte sus días entre el trabajo duro, la bebida, las chicas y alguna que otra pelea.
Mansión de Oakland, California 1897.
Esta vida simple y monótona se altera cuando por casualidad conoce a Ruth Morse, una joven de buena familia estudiante de literatura. Ella encarna todas las virtudes de su clase: el saber, el refinamiento, la cultura... y Martin, aún siendo consciente del abismo que les separa, se enamora perdidamente de ella. 

Decidido a hacerse digno de Ruth, empieza a instruirse para abandonar la vida miserable que ha conocido hasta ahora y la literatura será el medio elegido para conseguir su objetivo. 
Lo que Martin no espera, cuando llega al final de su aprendizaje, es que el mundo al que tanto ansiaba pertenecer no es tan brillante como imaginaba.



Una sorpresa y un buen golpe de derecha es lo que me ha proporcionado la lectura de esta novela. La sorpresa, al descubrir lo alejado que está Jack London de la imagen que me había formado de él y el golpe por la lección que me ha brindado en estas páginas.


Ruth y Martin tal y como los he imaginado.
Martin Eden empieza como un romance prohibido y, poco a poco, va convirtiéndose en el relato de la lucha vital de un joven contra el medio al que pertenece.  Capítulo tras capítulo, London nos regala una profunda reflexión acerca de las clases sociales, el arte, la cultura, la instrucción y las apariencias, firmando uno de esos libros que reafirman las ideas de algunos lectores, al mismo tiempo que hace tambalearse las de otros.

Nada podía haberme preparado para esta novela y menos para su impactante final. 
La historia se abre con el encuentro entre dos mundos y dos personas completamente opuestas, Ruth y Martin: la delicadeza frente a la fuerza, el saber contra la ignorancia, la riqueza versus la pobreza
Es fácil comprender la intensa atracción  que sienten el uno por el otro. Ella por la fuerza y la osadía de ese "salvaje" tan distinto a todos los hombres que ha conocido. Y Martín por encontrarse ante el ideal de inocencia, belleza e inteligencia que hasta ahora le había sido vetado. 

"Martin la devoró con la mirada. ¡Vivir por una mujer así! Por conseguirla, conquistarla y morir por ella. Sin duda los libros tenían razón: mujeres así existían".


A partir de ese instante, solo vivirá con un objetivo: convertirse en un hombre digno de ella. Para ello emprende una carrera contrarreloj con el fin de mejorar su aspecto, refinar sus modales e instruirse a través de los libros de la biblioteca pública. Sus esfuerzos me conmovieron completamente y aún más la transformación que experimenta a través de la lectura. 

El mundo de los libros se abre ante él como un paraíso fascinante. En ellos encuentra todo lo que andaba buscando y, muy pronto, gracias a su sed de conocimientos y a su inmensa capacidad de reflexión, Martin empieza a ponerse a la altura de Ruth, superándola incluso, al menos en el plano intelectual.  
Sin embargo el abismo entre las clases a las que pertenecen, continua separándoles, y el camino que elige Martin para equipararse a ella, el de convertirse en escritor de éxito, no es en absoluto el más sencillo.

Jack London, al igual que Martin, también se
enamoró en su juventud de una joven burguesa,
Mabel Applegarth. En ella se inspiró para
crear el personaje de Ruth.
Con él viviremos y sufriremos el tortuoso camino del aspirante a escritor; y esta parte de la novela, tengo que reconocerlo, es una absoluta maravilla. Solo puedo invitar a todo aquel que aspire a escribir profesionalmente, a que lea Martin Eden. Nunca había leído con tal realismo y fuerza los sacrificios que han de hacerse en nombre de la pluma, el arte, y la verdadera literatura. 

Martin conocerá en este desafío solitario, la incomprensión de sus allegados que ven como se muere de hambre en pos de su sueño literario; también los continuos rechazos de las editoriales, la desilusión con cada manuscrito que le es rechazado y la esperanza de triunfar al fin con el siguiente.

Una verdadera carrera de fondo que al final se verá recompensada con el éxito, pero también con una dolorosa revelación.

Hasta el universo social más brillante puede estar podrido por dentro. Ante Martin se desplegará la hipocresía de la sociedad burguesa, que lo idolatra en su triunfo cuando lo condenaba en su pobreza; también  la falsedad del mundo editorial, formado por editores y críticos que encumbran la mediocridad, condenando el talento de verdaderos artistas.

Jack London, aventurero y escritor.
Si, Martín conseguirá sus objetivos: Ruth, la fama y la posición; pero el precio a pagar será demasiado alto. En el camino ciego de la ambición, y de la gloria personal olvidará de donde viene y, por primera vez, se encontrará solo, aislado en una cima dorada de la que ya le será imposible descender.

Martín Eden es una historia desgarradora. Muchos lectores de la época vieron en ella la realización del sueño americano. El hombre hecho a si mismo que con su esfuerzo consigue llegar a lo más alto; pero no consiguieron entender el final ¿por qué London decidió darle ese destino a su protagonista? ¡Si ya lo había conseguido todo! ¿No es el éxito y la fortuna la base de la felicidad?
El mismo autor les proporcionó la clave al afirmar que en realidad escribió esta novela como una dura crítica al individualismo. Quiso demostrar que hasta el más fuerte de los hombres puede quebrarse y caer, si olvida que el camino de la vida no está hecho para ser recorrido en solitario.

Esta lectura me ha marcado profundamente y espero que si le dais una oportunidad también consiga impactaros del mismo modo. No solo me he reafirmado en algunos de los valores que defiendo, también me ha permitido conocer un autor que ya ha dejado de ocupar un segundo plano en mi estantería.

Un fuerte abrazo y como siempre ¡muy felices lecturas a todos!

PD. Martin Eden ocupa el año 1909 en mi Century of books

domingo, 1 de junio de 2014

Mayo de la A a la Z

Nueva ilustración de Eugène Grasset. En esta
ocasión la belle jardinière se rodea de iris.
Final de mes y, como prometido, aquí llega un nuevo De la A a la Z. Espero que lo disfrutéis :)

A de Asteroide. ¡Por fin ha vuelto la Dama de provincias! ¡Y encima más próspera que nunca!
B por Bloomsbury girls. Así se llama la colección que Burberry ha consagrado al Círculo de Bloomsbury. Parece como si los marcapáginas Persephone hubiesen cobrado vida en forma de vestidos y accesorios. ¡Una maravilla!
C por la decoración y la atmósfera de Charleston, la casa de Vanessa Bell y Duncan Grant. En el libro Among the bohemians se utiliza esta frase al referirse a ella: "Mi casa es el reflejo de la vida que he llevado, de los lugares que visité y de la gente a la que amé". Esas son las casas que a mi me fascinan, las que muestran el alma y la personalidad de su dueño.

D de despedida. Este mes ha fallecido Mary Stewart, una autora adorada por muchos lectores británicos, cuya obra estoy a punto de descubrir.
E de Estefanía. Por la pizza de un metro, la botella de Chianti y el abrazo fatal del cojín oso…Por todos los buenos momentos que paso contigo amiga.
F de fresas con nata. He perdido la cuenta de todos los cuencos que me he comido este mes.
Asomarte a la ventana y tener estas vistas. Vaya casa
te agenciaste Monet :)
G de Giverny, la casa donde Monet vivió durante 43 años y que pudimos visitar el pasado fin de semana. Todos los elementos del impresionismo están reunidos en este pequeño paraíso: la luz, la naturaleza, el color…Un placer para la vista.
H de Hampstead no podía ser de otro modo. No dejéis de ir si visitáis Londres; ¡ah! y no olvidéis vuestra cesta de picnic :)
I va por Tyrion Lannister, uno de mis personajes favoritos de Juego de tronos, y esta frase: "I demand a trial by combat". ¡Que escena por favor!
J de Jane Campion, la presidenta del festival de Cannes de este año y una de mis cineastas favoritas. Si no lo habéis hecho, dadle una oportunidad a Bright Star o a The piano. Pura belleza. 
K por esta canción de PinK Martini. Es inevitable, sale el sol sobre París y de lo único que se tiene ganas es de pasear por las orillas del Sena. "Je ne veux pas travailler, je ne veux pas dejeuner…" :)
¡Ojalá me cruzara una de estas por 
la calle! Fuente
L de Little Free Library. Otro de esos descubrimientos que como el reading nook te hacen soñar. ¿Imáginais una mini-librería gratuita en la puerta de cada vecino? Coge un libro y deja otro; esa es la idea que se esconde detrás de estas casitas de madera. 
A mi me ha recordado al buzón que Laurie comparte con las hermanas March en Mujercitas. ¡Que pena no tener uno en casa!
M de Marriage à la mode. Esta es una de las pinturas que más ganas tenía de ver en la National Gallery de Londres. Mirad con detalle cada una de las pinturas de la serie: el arreglo del contrato, la vida disipada, la infidelidad, el ajuste de cuentas, la deshonra… Esa es la visión que tiene Hogarth acerca de los matrimonios de conveniencia; un arreglo muy  común en la Europa del siglo XVIII.
N de Norte y sur, en este caso de la adaptación de la novela realizada por la BBC en 1975. Una componente del Club Pickwick lo compartió en la página del grupo y después de haberlo visto, no he podido evitar compartirlo con vosotros. Claro que, para mi solo existe un Mr. Thornton: Richard Armitage :)
O de de Once upon a restaurant…Mirad estas imágenes e intentad decidíos por una de las sugerencias de la lista. ¡Madre mía! Aquí uno se podría alimentar solo con las vistas.
Dos de los vestidos de la exposición
París 1900. Eran perfectos.
P va dedicada a la exposición que visitamos ayer mismo en el Petit Palais, Paris 1900. Una verdadera inmersión en ese París exuberante de la Belle Époque, que desapareció con el estallido de la I Guerra mundial.
Q de Quino, el grandísimo dibujante que ha recibido este mes el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Por tiras como ésta, por su filosofía, por Mafalda…¡Gracias Quino!
R de Restaurant Capucine Café. Os sigo dando pequeñas pistas para comer en París; esta brasserie está al ladito de la Ópera Garnier, se come muy bien y el servicio es agradable y atento. Mi cuñada y yo entramos por casualidad y salimos la mar de satisfechas. Espero que os guste si lo visitáis. 
S por el jardín  de Saint Gilles Grand Veneur. Casi en confidencia os invito a descubrir uno de esos pequeños jardines que se esconden entre las calles de París. Es un sitio tranquilo donde poder leer en paz; además con la llegada de mayo se llena de rosas.
T por The Lady una revista inglesa que descubrí por casualidad en el aeropuerto.  La cogí para entretenerme durante el vuelo y la verdad es que fue todo un descubrimiento. Me encantaron los contenidos y el hecho de que sea la revista británica más longeva, ya que se empezó a publicar nada más y nada menos que en 1885. Uno de los artículos que más disfruté hablaba sobre Catherine Hubback, sobrina de Jane Austen y pionera en el Oeste americano. 
Que pena no poder comprar los siguientes números de la revista :(
U por la plUma de Jack London. ¡Como he disfrutado de la lectura de Martin Eden! 
V de verano. Todavía no ha llegado, pero ya huele a él en cada esquina. 
W de Warwick Square, Pimlico y The belgrave, el que fue mi rincón de Londres y al que desearía volver mañana mismo.
X por todas las mujeres excelentes que, como Mildred Lathbury, disfrutan de las pequeñas cosas de la vida. 
Mi café de la tarde, galletas de
zanahoria y nueva lectura.
Y por yaya, mi yayita Carmen que, después de 100 años, nos ha dejado este mes. Seguro que en estos pocos días ha conseguido hacerse indispensable en las cocinas y en las mejores fiestas del cielo.
Y como broche final Z de zanahoria, el ingrediente principal de estas galletas que son una verdadera perdición.  Si os gusta el pastel de zanahoria (yo tengo una grave adicción) ¡no dejéis de probarlas!

Un beso grande a todos y ¡muy feliz entrada en el mes de Junio!