Un año más, llega el momento de hacer las maletas para volver a casa. Esta vez me he adelantado unos cuantos días con respecto al verano pasado, y…¡menos mal! porque lo que se dice tiempo estival, no lo estamos oliendo mucho por el norte de Francia. Os prometo que estos días hemos estado hasta con mantita y calcetines.
Claro, una mira la imagen de la izquierda y no puede evitar soltar un suspiro, porque ya sabéis lo mucho que disfruto del mar. Quizá no tanto de pasarme y horas tostándome en la playa, pero si de sentirlo cerca, de pasear por la orilla a primeras horas de la mañana y de seguir viéndolo por la ventana aún después de haber vuelto a casa.
Ay verano... Tiempo de comidas ligeras; de ensaladas, gazpachos, brochetas y buenas paellas, como el arroz a banda de mi tierra. Tiempo de helados, granizados y cocktails en terracitas, perfectos para huir del bochorno y disfrutar de buena compañía.
Como me gustan esos días que se alargan eternamente; el olor a bronceador, a melocotón y a corte de chocolate y vainilla; esos olores que traen a mi memoria aquellos veranos lejanos de la infancia. Cuantas historias vividas en primera persona durante las vacaciones estivales y cuantas imaginadas a través del papel. Y es que hay algo en la placidez del verano que invita a la lectura, incluso a aquellos que apenas tocan los libros el resto del año.
Claro, una mira la imagen de la izquierda y no puede evitar soltar un suspiro, porque ya sabéis lo mucho que disfruto del mar. Quizá no tanto de pasarme y horas tostándome en la playa, pero si de sentirlo cerca, de pasear por la orilla a primeras horas de la mañana y de seguir viéndolo por la ventana aún después de haber vuelto a casa.
Ay verano... Tiempo de comidas ligeras; de ensaladas, gazpachos, brochetas y buenas paellas, como el arroz a banda de mi tierra. Tiempo de helados, granizados y cocktails en terracitas, perfectos para huir del bochorno y disfrutar de buena compañía.
Como me gustan esos días que se alargan eternamente; el olor a bronceador, a melocotón y a corte de chocolate y vainilla; esos olores que traen a mi memoria aquellos veranos lejanos de la infancia. Cuantas historias vividas en primera persona durante las vacaciones estivales y cuantas imaginadas a través del papel. Y es que hay algo en la placidez del verano que invita a la lectura, incluso a aquellos que apenas tocan los libros el resto del año.
Quizá por eso dicen que el verano es tiempo de best-sellers; de historias ligeras que acompañen el aire de evasión que envuelve esta época del año. Pero, en mi humilde opinión, cualquier libro es bueno si ha sido escogido con cariño; con ganas incontenibles de perderse en una trama o en un tema que nos apasione.
En el libro que tengo ahora mismo entre las manos, dice Azorín: "Es necesario advertir que un libro constituye siempre la mitad de la sensación que resulta de la lectura; la otra mitad la ponemos nosotros; nos la proporciona el momento en que leemos, los recuerdos personales que suscita en nosotros la lectura, el estado propicio de nuestro espíritu, etc.,etc. Y así un libro mediano, que no sea preciso leer, puede ser para nosotros una fuente de sugestiones y de placer espiritual, y en cambio otro excelente, de los que es preciso leer, puede parecernos pesado, absurdo y molesto."
Siguiendo la estela de lo citado, yo pienso que poco importa el tipo de libros que metáis en vuestra maleta: buscad alguno que os lleve lejos, que os enseñe, que os conmueva o que, simplemente, os haga reír a carcajadas. Lo único importante, es que nunca falten páginas nuevas en vuestro equipaje :)
En el libro que tengo ahora mismo entre las manos, dice Azorín: "Es necesario advertir que un libro constituye siempre la mitad de la sensación que resulta de la lectura; la otra mitad la ponemos nosotros; nos la proporciona el momento en que leemos, los recuerdos personales que suscita en nosotros la lectura, el estado propicio de nuestro espíritu, etc.,etc. Y así un libro mediano, que no sea preciso leer, puede ser para nosotros una fuente de sugestiones y de placer espiritual, y en cambio otro excelente, de los que es preciso leer, puede parecernos pesado, absurdo y molesto."
Siguiendo la estela de lo citado, yo pienso que poco importa el tipo de libros que metáis en vuestra maleta: buscad alguno que os lleve lejos, que os enseñe, que os conmueva o que, simplemente, os haga reír a carcajadas. Lo único importante, es que nunca falten páginas nuevas en vuestro equipaje :)
Libros que se van a achicharrar este verano :) |
Y sin más dilación, paso a enseñaros los polizones que se han colado en el mío:
La pequeña Dorrit de Charles Dickens
Este es el libro que estoy leyendo en compañía de las maravillosas componentes del Club Pickwick. Me queda poco poquísimo para terminarlo y... ¡que contenta estoy de haber participado en la lectura conjunta! Lo he disfrutado muchísimo y ya estoy deseando empezar a comentarlo a fondo :)
Con él he paseado por Marsella, por Londres, los Alpes, Venecia y Roma. Montones de personajes, tramas que se entrelazan, injusticias, bondad, misterio, romance...¡Dickens en estado puro!
Este es el libro que estoy leyendo en compañía de las maravillosas componentes del Club Pickwick. Me queda poco poquísimo para terminarlo y... ¡que contenta estoy de haber participado en la lectura conjunta! Lo he disfrutado muchísimo y ya estoy deseando empezar a comentarlo a fondo :)
Con él he paseado por Marsella, por Londres, los Alpes, Venecia y Roma. Montones de personajes, tramas que se entrelazan, injusticias, bondad, misterio, romance...¡Dickens en estado puro!
Los caballeros las prefieren rubias... pero se casan con las morenas de Anita Loos
En cuanto lo vi en el catálogo de Alba me entraron unas ganas enormes de leer este libro ambientado en los locos años 20. Encontré una edición muy barata en francés y ¡ups! Ya no hubo excusa para no comprarlo enseguida. Las protagonistas de la historia son dos amigas de armas tomar que van a hacer temblar a todo hombre que se cruce en su camino.
Desde su publicación, este libro divertido e irreverente, fue todo un éxito de ventas, así que espero que sea tan divertido como promete... ¡champagne, lujo y jazz para todos!
En cuanto lo vi en el catálogo de Alba me entraron unas ganas enormes de leer este libro ambientado en los locos años 20. Encontré una edición muy barata en francés y ¡ups! Ya no hubo excusa para no comprarlo enseguida. Las protagonistas de la historia son dos amigas de armas tomar que van a hacer temblar a todo hombre que se cruce en su camino.
Desde su publicación, este libro divertido e irreverente, fue todo un éxito de ventas, así que espero que sea tan divertido como promete... ¡champagne, lujo y jazz para todos!
Un árbol crece en Brooklyn de Betty Smith
Este es uno de los libros que estaba deseando releer. Han pasado muchísimos años desde mi primera lectura, y aunque se que me gustó entonces, tengo la impresión de descubrirlo ahora por primera vez.
Esta es la historia de Francie, una niña que vive con su disparatada familia en los suburbios de Brooklyn. Es fácil reconocerla porque, siempre se la puede ver sentada bajo un árbol, con un libro en las manos. Con ellos crece, en ellos encuentra refugio y sobre todo, ellos le muestran que la vida puede ofrecerle un sinfín de oportunidades, muy alejadas de la realidad miserable en la que vive.
Todo un candidato a Coup de coeur.
Este es uno de los libros que estaba deseando releer. Han pasado muchísimos años desde mi primera lectura, y aunque se que me gustó entonces, tengo la impresión de descubrirlo ahora por primera vez.
Esta es la historia de Francie, una niña que vive con su disparatada familia en los suburbios de Brooklyn. Es fácil reconocerla porque, siempre se la puede ver sentada bajo un árbol, con un libro en las manos. Con ellos crece, en ellos encuentra refugio y sobre todo, ellos le muestran que la vida puede ofrecerle un sinfín de oportunidades, muy alejadas de la realidad miserable en la que vive.
Todo un candidato a Coup de coeur.
Quand rentrent les marins de Angela Huth. Me reencuentro con esta autora que descubrí con Land girls. En esta ocasión la historia transcurre en un pueblecito de la costa escocesa. Allí han nacido y han crecido hasta convertirse en esposas de marinos, Myrtle y Annie. Este es el relato de unas vidas marcadas por los caprichos del océano; del equilibrio entre un universo femenino, anclado en la tierra y otro masculino, salvaje e impredecible como el mar.
¡Cruzo los dedos para que no me decepcione!
L'été solitaire de Elizabeth Von Arnim
Ya se ha convertido en una tradición para mi...¡Que placer leer a Von Arnim en verano! Bueno en realidad en cualquier época del año. Esta vez regreso al Jardín alemán de Elizabeth con la continuación de su exitoso diario. Espero que no falten a la cita el hombre de cólera y los bebés de abril, mayo y junio :)
Les raisons du coeur de Mary Wesley. Y por último me estreno con Mary Wesley, otra de esas autoras que se ganaron el cariño de muchísimos lectores. La novela que he escogido fue publicada bajo el titulo original "A sensible life".
Su protagonista es Flora, una joven inglesa que como muchos de sus compatriotas pasa las vacaciones de verano en la costa de la Bretaña francesa, exactamente en la preciosa localidad de Dinard. Allí, durante el verano de 1926, creará una serie de vínculos que marcaran su vida para siempre. Un poquito de romance en época de entre guerras nunca puede venir mal,¿ verdad?
De momento estos son los seis libros que me van a acompañar. Es probable que la lista se amplíe, pero os tendré al corriente de cualquier incorporación.
Solo me queda desearos que tengáis un fantástico mes de Julio; leed mucho y sobre todo disfrutad al máximo :)
¡Cruzo los dedos para que no me decepcione!
Frente al mar o en la montaña...¡Que disfrutéis de vuestras lecturas! |
Ya se ha convertido en una tradición para mi...¡Que placer leer a Von Arnim en verano! Bueno en realidad en cualquier época del año. Esta vez regreso al Jardín alemán de Elizabeth con la continuación de su exitoso diario. Espero que no falten a la cita el hombre de cólera y los bebés de abril, mayo y junio :)
Les raisons du coeur de Mary Wesley. Y por último me estreno con Mary Wesley, otra de esas autoras que se ganaron el cariño de muchísimos lectores. La novela que he escogido fue publicada bajo el titulo original "A sensible life".
Su protagonista es Flora, una joven inglesa que como muchos de sus compatriotas pasa las vacaciones de verano en la costa de la Bretaña francesa, exactamente en la preciosa localidad de Dinard. Allí, durante el verano de 1926, creará una serie de vínculos que marcaran su vida para siempre. Un poquito de romance en época de entre guerras nunca puede venir mal,¿ verdad?
De momento estos son los seis libros que me van a acompañar. Es probable que la lista se amplíe, pero os tendré al corriente de cualquier incorporación.
Solo me queda desearos que tengáis un fantástico mes de Julio; leed mucho y sobre todo disfrutad al máximo :)