miércoles, 16 de julio de 2014

Lecturas de verano 2014

Un año más, llega el momento de hacer las maletas para volver a casa. Esta vez me he adelantado unos cuantos días con respecto al verano pasado, y…¡menos mal! porque lo que se dice tiempo estival, no lo estamos oliendo mucho por el norte de Francia. Os prometo que estos días hemos estado hasta con mantita y calcetines.

Claro, una mira la imagen de la izquierda y no puede evitar soltar un suspiro, porque ya sabéis lo mucho que disfruto del mar. Quizá no tanto de pasarme y horas tostándome en la playa, pero si de sentirlo cerca, de pasear por la orilla a primeras horas de la mañana y de seguir viéndolo por la ventana aún después de haber vuelto a casa.

Ay verano... Tiempo de comidas ligeras; de ensaladas, gazpachos, brochetas y buenas paellas, como el arroz a banda de mi tierra. Tiempo de helados, granizados y cocktails en terracitas, perfectos para huir del bochorno y disfrutar de buena compañía.

Como me gustan esos días que se alargan eternamente; el olor a bronceador, a melocotón y a corte de chocolate y vainilla; esos olores que traen a mi memoria aquellos veranos lejanos de la infancia. Cuantas historias vividas en primera persona durante las vacaciones estivales y cuantas imaginadas a través del papel. Y es que hay algo en la placidez del verano que invita a la lectura, incluso a aquellos que apenas tocan los libros el resto del año.

Quizá por eso dicen que el verano es tiempo de best-sellers; de historias ligeras que acompañen el aire de evasión que envuelve esta época del año. Pero, en mi humilde opinión, cualquier libro es bueno si ha sido escogido con cariño; con ganas incontenibles de perderse en una trama o en un tema que nos apasione.
En el libro que tengo ahora mismo entre las manos, dice Azorín: "Es necesario advertir que un libro constituye siempre la mitad de la sensación que resulta de la lectura; la otra mitad la ponemos nosotros; nos la proporciona el momento en que leemos, los recuerdos personales que suscita en nosotros la lectura, el estado propicio de nuestro espíritu, etc.,etc. Y así un libro mediano, que no sea preciso leer, puede ser para nosotros una fuente de sugestiones y de placer espiritual, y en cambio otro excelente, de los que es preciso leer, puede parecernos pesado, absurdo y molesto."

Siguiendo la estela de lo citado, yo pienso que poco importa el tipo de libros que metáis en vuestra maleta: buscad alguno que os lleve lejos, que os enseñe, que os conmueva o que, simplemente, os haga reír a carcajadas. Lo único importante, es que nunca falten páginas nuevas en vuestro equipaje :)
Libros que se van a achicharrar este verano :)
Y sin más dilación, paso a enseñaros los polizones que se han colado en el mío: 

La pequeña Dorrit de Charles Dickens 
Este es el libro que estoy leyendo en compañía de las maravillosas componentes del Club Pickwick. Me queda poco poquísimo para terminarlo y... ¡que contenta estoy de haber participado en la lectura conjunta! Lo he disfrutado muchísimo y ya estoy deseando empezar a comentarlo a fondo :)
Con él he paseado por Marsella, por Londres, los Alpes, Venecia y Roma. Montones de personajes, tramas que se entrelazan, injusticias, bondad, misterio, romance...¡Dickens en estado puro!

Los caballeros las prefieren rubias... pero se casan con las morenas de Anita Loos
En cuanto lo vi en el catálogo de Alba me entraron unas ganas enormes de leer este libro ambientado en los locos años 20. Encontré una edición muy barata en francés y ¡ups! Ya no hubo excusa para no comprarlo enseguida. Las protagonistas de la historia son dos amigas de armas tomar que van a hacer temblar a todo hombre que se cruce en su camino. 
Desde su publicación, este libro divertido e irreverente, fue todo un éxito de ventas, así que espero que sea tan divertido como promete... ¡champagne, lujo y jazz para todos! 

Un árbol crece en Brooklyn de Betty Smith 
Este es uno de los libros que estaba deseando releer. Han pasado muchísimos años desde mi primera lectura, y aunque se que me gustó entonces, tengo la impresión de descubrirlo ahora por primera vez. 
Esta es la historia de Francie, una niña que vive con su disparatada familia en los suburbios de Brooklyn. Es fácil reconocerla porque, siempre se la puede ver sentada bajo un árbol, con un libro en las manos. Con ellos crece, en ellos encuentra refugio y sobre todo, ellos le muestran que la vida puede ofrecerle un sinfín de oportunidades, muy alejadas de la realidad miserable en la que vive. 
Todo un candidato a Coup de coeur.

Quand rentrent les marins de Angela Huth. Me reencuentro con esta autora que descubrí con Land girls. En esta ocasión la historia transcurre en un pueblecito de la costa escocesa. Allí han nacido y han crecido hasta convertirse en esposas de marinos, Myrtle y Annie. Este es el relato de unas vidas marcadas por los caprichos del océano; del equilibrio entre un universo femenino, anclado en la tierra y otro masculino, salvaje e impredecible como el mar. 
¡Cruzo los dedos para que no me decepcione!

Frente al mar o en la montaña...¡Que
disfrutéis de vuestras lecturas!
L'été solitaire de Elizabeth Von Arnim 
Ya se ha convertido en una tradición para mi...¡Que placer leer a Von Arnim en verano! Bueno en realidad en cualquier época del año. Esta vez regreso al Jardín alemán de Elizabeth con la continuación de su exitoso diario. Espero que no falten a la cita el hombre de cólera y los bebés de abril, mayo y junio :)

Les raisons du coeur de Mary Wesley. Y por último me estreno con Mary Wesley, otra de esas autoras que se ganaron el cariño de muchísimos lectores. La novela que he escogido fue publicada bajo el titulo original "A sensible life"
Su protagonista es Flora, una joven inglesa que como muchos de sus compatriotas pasa las vacaciones de verano en la costa de la Bretaña francesa, exactamente en la preciosa localidad de Dinard. Allí, durante el verano de 1926, creará una serie de vínculos que marcaran su vida para siempre. Un poquito de romance en época de entre guerras nunca puede venir mal,¿ verdad?

De momento estos son los seis libros que me van a acompañar. Es probable que la lista se amplíe, pero os tendré al corriente de cualquier incorporación.
Solo me queda desearos que tengáis un fantástico mes de Julio; leed mucho y sobre todo disfrutad al máximo :)

miércoles, 9 de julio de 2014

The English Air de D.E Stevenson

Aquí casi puede sentirse
el aire que sopla
en Inglaterra.
En octubre de 2012, D.E Stevenson llegó a España de la mano de Alba editorial. Desde entonces las aventuras de su más célebre heroína, Barbara Buncle, han conquistado por unanimidad a todos lo que se han acercado a ellas. Mi intención era descubrir a Stevenson a través de Barbara, pero una visita a la librería alteró por completo mis planes.
Rebuscando en un cajón de saldos de segunda mano encontré The english air y madre mía que alegría me llevé. Aunque fuese con una novela diferente por fin iba a leer algo de la autora; además el libro tenía buenísima pinta: una portada preciosa y una trama con todos los ingredientes para gustarme.

La historia arranca en el verano de 1938 cuando, Franz von Heiden, un joven alemán afín al NSDAP, viaja a Inglaterra con la misión de enviar informes sobre la vida del país y su capacidad de reacción frente a un posible conflicto.
Wynne y Franz en la portada
original de 1940.
Todo parece sencillo, ya que siendo inglés por parte materna, Franz puede contar con los conocidos de su madre para poder llevar a cabo sus investigaciones.
Así es como llega a Fernacres, la propiedad de la familia Braithwaite; si bien es cierto que en un principio Franz choca con la falta de disciplina y la mentalidad abierta que tienen sus anfitriones, pronto termina por caer bajo su encanto, y en especial bajo el de la joven y divertida Wynne.

Dividido así entre la lealtad a su país y la nueva libertad que ha encontrado en Inglaterra, Franz no tendrá más remedio que tomar partido, ya que el verano que acaba de pasar en Fernacres, será el último de paz para Europa.

                                       

Deliciosa, encantadora, fresca…Cada vez que leía un comentario sobre alguna novela de Stevenson,  prácticamente de cualquiera de las cuarenta y cinco que escribió en su prolífica carrera, me encontraba con esos calificativos. Ahora que por fin puedo hablar con conocimiento de causa, afirmo sin dudar  que no se equivocaban.

The english air es una lectura deliciosa y confortable, todo un homenaje a los paisajes de Inglaterra,  a las costumbres y a la mentalidad de su gente. Para mi ha sido como contemplar una de esas postales británicas antiguas que tanto me gustan. Esta vez con un enclave costero como protagonista. 
Sirviéndose del aprendizaje de Franz, Stevenson traslada a sus lectores al día a día de una familia británica, y eso para cualquier amante de lo british ya es un punto favorable para disfrutar de la novela. 
Fiestas en el jardín, picnics en la playa, paseos en coche por la campiña, veladas amenizadas de música y diversiones… son momentos que hemos vivido una y otra vez en muchísimas novelas británicas, pero una vez más funcionan. Vivir una temporada con los habitantes de Fernacres es casi como disfrutar de unas vacaciones anticipadas.
Postal inglesa de 1940 y grupo de jóvenes de la Juventudes
hitlerianas.
Wynne, su madre Sophie, su hermano Roy que es un joven oficial de la Marina, el misterioso Dane…todos los personajes del libro rebosan de energía y de vida. Son optimistas y alegres, y funcionan como contrapunto perfecto a Franz, un joven taciturno, reservado, rígido y disciplinado. Es un placer ver como este evoluciona desde el primer día de su estancia, cuando desconfía de todo, hasta el momento en que por fin admite lo feliz que le hace esta nueva forma de vivir la vida. 
Gracias a él, Stevenson muestra el contraste entre dos realidades: la de la Alemania militarizada de los años 30 y la de una Inglaterra aparentemente  despreocupada y feliz. Al menos para los jóvenes como Wynne que ven delante suyo un futuro lleno de atractivas posibilidades.

Ante esta situación es fácil comprender la angustia que siente Franz, completamente atrapado en una terrible disyuntiva: que hacer ¿ser fiel a su país y a la misión que se le ha encomendado? o ¿fiel al país donde ha encontrado la felicidad y a la mujer que ama?

Esa es sin duda la mejor parte de la novela, ver como se desgarra la conciencia de Franz; ser testigos de la alegría que experimenta cuando ve que Chamberlain regresa con la firma de paz de Hitler, tras los Acuerdos de Munich, y la tristeza al ver como su líder termina arruinando toda esperanza.
Y es que la palabra de ciertos hombres vale bien poco, y Franz, Wynne y millones de europeos deberán enfrentarse a una nueva guerra. 
Con el estallido del conflicto, cada patriota deberá cumplir con su obligación y Franz decidirá regresar a Alemania. Una vez allí ¿cumplirá con las directrices del partido, o bien la influencia de lo vivido en Inglaterra le hará tomar otro camino?

D.E Stevenson
Estas cuestiones marcan la fase final de la novela. Tendréis que descubrirías vosotros mismos. Solo os puedo decir que fui incapaz de dejar el libro hasta llegar a un final que me satisfizo enormemente.

The english air empieza en verano y termina en invierno; bascula desde los días alegres de un mundo en paz, hasta la negrura de la guerra. 
Es cierto que podemos achacarle algunos momentos melodramáticos que poco aportan a la historia; también un patriotismo exacerbado hacia todo lo inglés (madre mía esa isla parece el paraíso en la Tierra si nos fiamos a pies juntillas de Stevenson);  pero si tenemos en cuenta el contexto en el que fue escrita es comprensible. Stevenson terminó de escribir la novela en febrero de 1940 por lo que fue testigo presencial de todo lo que iba narrando. Por eso The english air puede leerse como  un preciado testimonio del último año de paz y el primero de la guerra; y si bien está colmado de incertidumbre, su última página es todo un grito de esperanza.

Si lo encontráis olvidado en alguna librería de ocasión no dudéis en darle una oportunidad y llevároslo a casa. Mi ejemplar ya está esperando como loco nuevos Stevenson que le hagan compañía ¡Veremos si por fin le llega el turno a la Señorita Buncle!

Un beso a todos y muy felices lecturas.

PD. The english Air ocupa el año 1940 en mi Century of Books.
PD.1 Aquí (pinchad en la pestaña books) os dejo el listado completo de las novelas escritas por D.E Stevenson. A ver si tenemos suerte y se animan a traducir alguna más :)

PD.2 No podía dejar de compartir con vosotros este vídeo que muestra el regreso de Chamberlain a Reino Unido después de haber pactado la paz con Hitler. Oír su discurso inocente y la certitud con la que cree haber asegurado la paz en Europa, a mi me llena de tristeza.

martes, 1 de julio de 2014

Junio de la A a la Z

Junio es tiempo de rosas.
Se va otro mes, pero permanecen los buenos recuerdos y algunas ideas... ¡Aquí tenéis el nuevo de la A a la Z! 
A por Alma-Tadema y la pintura victoriana, una exposición que pudimos disfrutar hace unos meses en París y que ahora ha llegado al Thyssen. Si os gusta el siglo XIX y podéis hacer una escapada a Madrid ¡No os la perdáis! 
B por el Bosque de les fades. Un lugar escondido donde   no es difícil encontrar nuevas oportunidades e ilusiones. ¡Gracias Mónica por haber creado un lugar como este!
C de Charles Courtney Curran; uno de esos pintores que, al igual que Sorolla o los Pintores de Skagen, me recuerdan al verano. Sus mujeres vestidas de blanco, el protagonismo del mar y de las gentes que viven de él, sus cielos azules…¡No me canso de esas imágenes!
D de despedida; la del blog de Antonio Muñóz Molina, Escrito en un instante. Como voy a echar de menos sus reflexiones y los debates que desencadenaban.
E de España vista por los vecinos. Aquí os dejo la emisión del programa francés Le petit journal donde trataron la abdicación del Rey. Varios fragmentos están en castellano, y los que no, pueden parecerse a esto: "Oh superbo a tuta l'ora". Aprende español (o algo parecido) con Yann Barthès :)
F por les fogueres de Sant Joan, la fiesta grande de Alicante y por la fotografía que os muestro más abajo; tomada por uno de los fotógrafos más talentosos que conozco, Borja López.
Instantáneas en los jardines de Vaux le Vicomte.
G de gastronomía; justo la que se puede ver en Deliciosa Marta, una película que ya tiene bastantes añitos pero que yo acabo de descubrir este mes. Me ha encantado.
H por el primer helado de la temporada, un cucurucho sabor noisette de Berthillon.
I por el Intercambio París-Londres con Halcombe :)
J por la Journée grand siècle de Vaux le Vicomte. Un día en el que mi palacio favorito de la región se engalana como si estuviésemos en pleno siglo XVIII: vestidos de época, picnics sobre la hierba, paseos en barca…¡Un placer para la vista!
K por el Kiosque de concerts del Jardin du Luxembourg. Si venís a París en verano, sentaos un buen rato bajo los castaños y  disfrutad de la música. Esta es la programación de conciertos de este año.
L por la lavanda en flor de mi querida Provenza. Ya casi está aquí el momento de la cosecha y aunque estoy a cientos de kilómetros de distancia, siento al mirar las fotografías, que casi puedo ver y oler los campos de Valensole.
M de Mónaco, una de las bebidas que me gusta beber cuando llega el calor. Cerveza, limonada y sirope de granadina; una mezcla extraña pero que funciona.
N por la noche de risas y cine que me pegué con Jean viendo Las locas aventuras de Rabbi Jacob
Tomado el sol en los jardines de la Promenade Pereire y
escuchando música en el Jardín de Luxemburgo.
O por la gran exposición del Institut du monde Arabe sobre el  Orient express. ¡Uno no se sube todos los días a esos vagones! La lástima es que no se movieron de la estación. 
P de Promenade Pereire. Un lugar excelente para disfrutar de uno de los pasatiempos favoritos de los parisinos ahora que llega el buen tiempo. Tumbarse en cualquier espacio verde y disfrutar del solecito.
Q de quiche au chèvre, tomates confites et basilic (queso de cabra, tomates secos y albahaca). Una quiche que está para chuparse los dedos, facilísima de preparar y genial para las comidas de verano. (Si alguien quiere que traduzca la receta, lo haré con mucho gusto en los comentarios).
R por el Readathon de Isi. Aunque esta vez me quedé sin tortitas lo pasé genial como en el resto de convocatorias.
S de Sète. La ciudad de donde es originario Jean y a donde pudimos viajar a principios de mes. Que bien sienta reencontrarse con el Mediterráneo, con el sabor de las brochetas de pescado fresco y marisco y con el acento cantarín del sur. Querida Pilar espero que disfrutes muchísimo de Sète cuando la visites :)
¡Impresionante Borja!
T por la tragedia que viví al ver morir a Oberyn Martell, la Vívora roja. ¡Te sigo llorando Oberyn!
U por este episodio de Un país para comérselo dedicado a Alicante. Me gustaron mucho todas los programas, aunque claro, este ocupa un lugar especial. Empieza con esta frase: "Dicen que la mejor medicina para el alma y el espíritu es el mar…". 
En mi caso, estoy de acuerdo.
V por Van Morrison y esta canción que me llena de energía. Chicas de ojos marrones, va dedicada a todas vosotras :)
La W  va dedicada a Winifred Gerin y a su maravillosa biografía de Emily Brontë. Tras la lectura me ha sido imposible decirle adiós a Haworth y me he lanzado a leer la biografía de Charlotte, escrita por la misma Gerin.
X de eXperiencia compartida. Esta vez con los componentes del Club Pickwick y nuestra lectura de La pequeña Dorrit. ¡Ya estamos en marcha!
Ambientadas en la IGM, período
de entreguerras y la IIGM.
Y por Mary Wesley, otra autora británica que acabo de descubrir y con la que voy a estrenarme este verano. Encontré tres de sus novelas en los bouquinistes del Sena y espero que su contenido valga muchísimo más que la miseria que me costaron.
Y para terminar Z de cereZas. Un cuenco tras otro. Sin tregua.

¡Muy feliz mes de julio a todos!

PD. No me puedo despedir sin felicitar a la cumpleañera que más quiero en el mundo. ¡Felicidades en tu día mamá! Esta musiquita, que tan bien conocemos, es hoy solo para ti.