Luz de lluvia, café y libros. |
Esta mañana he hecho como Mrs Dalloway y me he comprado yo misma las flores. Cuando he pasado por delante de la floristería y he visto los ramos de tulipanes no he podido resistirme. Me los he traído a casa envueltos en papel de estraza, los he colocado en el florero y, al verlos tan bonitos, he decidido aprovechar la ocasión para enseñaros los últimos libros que han ido llegando a casa. La pobre estantería llevaba semanas haciéndome señales: "¡Bonita! ¿Sabes que tengo nuevos inquilinos y hace tiempo que no los sacas de paseo?". Así que aquí me tenéis, con mi tazón de café, los libros nuevos y la foto que inmortaliza el momento. Siento la luz escasa, pero que le vamos a hacer, hoy es otro de esos días grises.
Como veis, todos los ejemplares que tengo para enseñaros son de bolsillo y, a pesar de estar bastante decentes, todos son de ocasión (exceptuando el librito que corona la pila). Os los enseño con más detalle.
- The House on the Cliff de D.E Stevenson. Si, otro Stevenson. ¡Pensé tanto en Laura cuando lo compré! Ella que recientemente ha confesado que la buena Dorothy no le hace mucha gracia. Y mira que la entiendo.
Con las novelas de Stevenson no descubriréis América, los temas y las situaciones tienden a repetirse constantemente; el estilo tampoco es una maravilla que digamos y, aún así, yo no puedo evitarlo ¡sus libros me hacen sentir tan bien! Aunque a veces pongo el grito en el cielo con tantas situaciones idílicas, siempre encuentro algo encantador en ellos. Fijaos, en "The House of the Cliff" Elfrida Jane, actriz londinense de 21 años, recibe la sorpresa de su vida cuando descubre que acaba de heredar una vieja casa frente a un acantilado. Una nueva vida la espera lejos de Londres y ¿será capaz de encontrar en ella la felicidad? Ya os digo yo que si, pero ¡que no me falte un buen stock de finales felices!
Con las novelas de Stevenson no descubriréis América, los temas y las situaciones tienden a repetirse constantemente; el estilo tampoco es una maravilla que digamos y, aún así, yo no puedo evitarlo ¡sus libros me hacen sentir tan bien! Aunque a veces pongo el grito en el cielo con tantas situaciones idílicas, siempre encuentro algo encantador en ellos. Fijaos, en "The House of the Cliff" Elfrida Jane, actriz londinense de 21 años, recibe la sorpresa de su vida cuando descubre que acaba de heredar una vieja casa frente a un acantilado. Una nueva vida la espera lejos de Londres y ¿será capaz de encontrar en ella la felicidad? Ya os digo yo que si, pero ¡que no me falte un buen stock de finales felices!
- Poemas de William Wordsworth, edición bilingüe de bolsillo inglés- francés. Me crucé con esta edición y no pude resistirme. Llevo años leyendo sus poemas por internet, desperdigándolos por mis libretas y agendas; y ahora, por fin lo tengo físicamente en mi estantería. Wordsworth es uno de mis poetas favoritos. Un romántico capaz de captar la belleza de las cosas efímeras, que me habla a través de los siglos. Algún día pasearemos juntos por la tierra de los lagos. Algún día.
- Memorias de una joven formal de Simone de Beauvoir, ya era hora de empezar a leer las memorias de Simone. Cuatro volúmenes que empiezan con este, en el que la escritora evoca su infancia en el seno de una familia católica y burguesa. Un mundo cerrado que esperaba de ella cumpliese las expectativas de convertirse en una joven formal. Algo contra lo que Simone pronto se rebelará.
Así lucía Shakespeare and Company en mi última visita |
Andaba buscando títulos sobre los intercambios comerciales y culturales en la edad moderna entre Europa y el lejano Oriente, cuando di con este libro. Que apareciese Vermeer en la portada y en el título ya era un punto a favor y leer la sinopsis hizo el resto: "Desvelar, a partir de seis pinturas de Vermeer y una cerámica, el mundo en mutación del siglo XVII es el objetivo de este magnífico libro saludado unánimemente por la crítica. Un simple cuenco de fruta en La lectora en la ventana nos conduce hacia las rutas del comercio marítimo de la famosa porcelana azul y blanca china. Un suntuoso sombrero de fieltro en el Oficial y joven riendo nos lleva a descubrir, entre los vastos espacios canadienses, las hazañas de los tramperos franceses y sus aliados hurones. Un total de siete viajes fascinantes que muestran la amplitud de los intercambios culturales y comerciales entre el Este y el Oeste en los albores de la mundialización." Acabo de empezarlo y me tiene fascinada.
- La niña de nieve de Eowyn Ivey. Llevo queriendo leer este libro desde su publicación en 2012, pero por unas cosas u otras es hoy cuando le llega su oportunidad. Esta es la historia de Mabel y Jack, una pareja que se ha refugiado en los silenciosos bosques de Alaska para luchar contra el dolor y la pérdida. Allí, lejos de todo, la extraña aparición de una niña misteriosa y salvaje cambiará para siempre su existencia. Un cuento cargado de magia y, ambientado en el frío, será perfecto para estos últimos días de invierno.
- L'histoire de Bone de Dorothy Allison. Y de la magia a la cruda realidad. Violenta, sombría. Este es el relato de una infancia rota en el sur profundo de los Estados Unidos. La historia de la pequeña Bone y la del resto de su familia; una de tantas entre las desheredadas del sueño americano. Cuando leí la sinopsis me recordó muchísimo a otro libro sobre una infancia difícil que leí hace muchísimos años, "El castillo de cristal" de Jeannette Walls. Si no lo habéis leído os lo recomiendo de corazón. Es inolvidable. Veremos si la historia de Bone también se queda conmigo.
Una vuelta por la Inglaterra de principios del XX, siempre es una buena idea. |
- The Go-Between de L.P Hartley Y para terminar el único libro que compré nuevo. El impulso y la necesidad de tenerlo conmigo se le debo a mis queridas Minea y Magrat. Ambas hablaron maravillas de la novela y de su adaptación a la pantalla, así que fiándome como me fio de sus gustos, les doy miles de gracias por descubrírmela (aquí y aquí os dejo sus entradas). Estoy casi segura de que voy a disfrutar de esta historia en la que un hombre mayor rememora su infancia en Norfolk a principios del siglo XX. Podéis encontrarlo en castellano en la colección Pre-textos.
Y hasta aquí mis últimas incorporaciones de enero y febrero. Espero que algún título haya despertado vuestra curiosidad y si los habéis leído y os apetece, contadme que os parecieron en los comentarios. Que despidáis con muy buen pie febrero y que empecéis aún mejor marzo.
¡Muy felices lecturas a todos!