Bueno, ya veis que no nos vamos muy lejos desde la última entrada :)
Como acogisteis con tanto cariño las crónicas londinenses de primavera y, como fue un placer escribirlas, repito hoy la experiencia.
El objetivo principal de estos diarios es que podáis coger ideas para vuestros futuros viajes: un museo que visitar, un barrio, un buen sitio para comer o tomar un té, una librería... A mi son cosas que me encanta anotar antes de salir de viaje, y aunque las guías profesionales son muy socorridas para estas cosas, para mi no hay nada como una recomendación personal. Espero de corazón que estas líneas os sean útiles y que disfrutéis del paseo.
Au revoir Paris! |
Nuestro viaje empezó como siempre en la Gare du Nord de París, a eso de las ocho de la mañana. Llegamos con el tiempo justo de pescar dos cafés (bien cargados), un par de croissants y algunas revistas antes de pasar el control y lanzarnos al tren.
En la entrada del Eurotunel sufrimos un pequeño retraso, pero en poco más de dos horas y media…¡por fin llegamos a Saint Pancras!
Al salir de la estación, Londres nos recibió bajo un sol radiante; una buena señal y un aliciente para hacer andando el recorrido hasta el hotel, ya que no estaba muy lejos.
Al salir de la estación, Londres nos recibió bajo un sol radiante; una buena señal y un aliciente para hacer andando el recorrido hasta el hotel, ya que no estaba muy lejos.
En esta ocasión decidimos desplazar nuestra base de operaciones, abandonando Pimlico por Bloomsbury (supongo que el espíritu de Virginia hizo de las suyas para retenernos en sus dominios).
The Kingsley está emplazado en un edificio eduardiano y yo me enamoré de la balaustrada de la escalera. |
Libres ya de maletas y trastos salimos al encuentro de la cita más importante de nuestro viaje: la exposición de Virginia Woolf en la National Portrait Gallery. Como teníamos ganas de andar y de reencontrarnos plenamente con las calles de Londres fuimos andando a buen ritmo hacia el sur: High Holborn, Shaftesbury Avenue y Charing Cross hasta llegar por fin a las inmediaciones de Trafalgar Square.
Era bastante temprano y no coincidimos con mucha gente, lo que fue perfecto para disfrutar con calma de una exposición tan íntima; porque esa es la primera palabra que me viene a la mente.
Entrar en esa sala llena de objetos tan personales fue como entrar en el propio salón de Virginia, casi como intrusos que no han sido invitados. Ahí estaban sus álbumes de fotografías, mostrando su vida desde la infancia a la madurez; los cuadros que representaban a sus familiares y amigos, los que pintó su hermana y en los que ella aparece como protagonista… una vida entera a través de imágenes y escritos. Desde sus primeras cartas y novelas hasta esa última carta de despedida que escribió a su marido.
Os prometo que tuve que contener la emoción cuando terminé de leerla y justo al lado vi el bastón que encontró Leonard a orillas del rio Ouse, donde desapareció Virginia…
Es cierto que para disfrutar de la obra de un escritor no es estrictamente necesario conocer su biografía, muchos lectores prescindimos de este paso. Pero para entender a alguien como Virginia, para exprimir al máximo y enriquecernos con sus escritos, creo que es esencial acercarse a sus vivencias.
Hoy, después de indagar en los recovecos de su historia, su fotografía ha dejado de ser un mero símbolo colgado de las paredes de mi cuarto; hoy he empezado a entender, su fragilidad y su fuerza, la esencia y el valor de cada una de las líneas que nos ha legado.
La entrada a la exposición. |
Estas son algunas de las pinturas y fotografías expuestas. |
Como no es muy rebuscada en estilo y vocabulario, creo que será una buena opción incluso para los que estéis dando los primeros pasos con el inglés. ¡Ya me contareis que tal si le dais una oportunidad!
Con la biografía bien guardada en el bolso salimos del museo, y tomando Pall Mall nos internarnos en Mayfair. Hicimos una parada para comer en The market Tavern, un pub tradicional que encontramos recomendado en Tripadvisor y que no nos decepcionó en absoluto. Es bonito por dentro y por fuera y la comida fue deliciosa. Mayfair es una zona muy cara, y encontrar un sitio para comer por el precio que pagamos fue un golpe de suerte.
Una vez el estomago y el corazón contentos ya teníamos energía para recorrer Hyde Park como merece. Y que os puedo decir de él, estaba precioso como siempre. Todavía olía a verano, pero con los primeros signos del otoño bien presentes.
Una vez el estomago y el corazón contentos ya teníamos energía para recorrer Hyde Park como merece. Y que os puedo decir de él, estaba precioso como siempre. Todavía olía a verano, pero con los primeros signos del otoño bien presentes.
Estábamos tirados en el césped cuando de repente apareció un grupo de jóvenes jinetes. Nos quedamos bobos mirando lo bien que montaban y la imagen tan bonita que hacían. |
Fue el momento perfecto para echarle una ojeada a la biografía de Virginia. |
Cuando fue cayendo la tarde, decidimos volver andando hacia Bloomsbury, pasando por Mayfair y algunas de las tiendas que teníamos previsto visitar. Por el camino nos fuimos cruzando con hordas de gente cargadas con cestas de picnic y mantitas enrolladas bajo el brazo. Claro, es que en el parque se celebraban los Proms in the Park y muy pocos londinenses estaban dispuestos a perdérselo.
Las calles de Mayfair como siempre nos deslumbraron con su opulencia; con sus tiendas y restaurantes de lujo, sus coches deportivos aparcados en plena calle…Aún así, no estábamos en nuestro elemento, solo éramos forasteros de paso con ganas de llegar a Piccadilly. Una vez allí hicimos las dos visitas de rigor: Fortnum&Mason y Hatchard's.
Entre las calles de Mayfair, escondidos a ojos de los transeúntes, nos encantó descubrir Mount Street Gardens. Ya sabemos para otra vez que podemos venir aquí a comer nuestros sandwiches :) |
Y no pude evitar enamorarme de Grosvenor Chapel. ¡En cuanto vi su silueta me acordé tanto de las iglesias de Nueva Inglaterra! Más tarde, buscando información sobre la capilla, me di cuenta de que sirvió de inspiración para muchas de ellas. |
En Fortnum ya podéis imaginar lo que hice. ¡Comprar mermelada! Este rincón es mi paraíso Fortuniano (palabrejo made in Marie). Mermeladas y más mermeladas a cual más buena. |
Y en Hatchard's esta vez me limité a hacer una visita de cortesía sin comprar nada. Pero no iba a irme sin saludar a la decana de las librerías londinenses. |
Después de parar en un Marks&Spencer para comprar el picnic de la cena, fuimos a descansar al hotel y terminamos el día con un paseo por el Victoria Embankment una vez caída la noche. Pensar en Katherine Hilbery y Ralph Denham los protagonistas de Noche y día (V. Woolf) fue inevitable. Casi podía verles paseando arriba y abajo por la orilla del Támesis, buscando respuesta a esos imperiosos sentimientos que les empujaban el uno hacia el otro.
Si no estáis muy cansados después de una jornada de visitas, acercaros el Embankment de noche. Seguro que los personajes de muchas de las historias que habéis leído os saldrán fácilmente al paso. |
Y de un día para otro, Londres se despidió del sol y se levantó bajo una neblina otoñal. Bien temprano y con ganas de mover las piernas bajamos por Holborn y el Strand hasta llegar al puente de Waterloo; por él atravesamos el Támesis hasta llegar al Southbank Centre Book Market, un mercadillo de libros, abierto a diario, en el que podréis encontrar verdaderas gangas. Como era muy temprano todavía estaban montando los puestos, pero pude pescar un libro que me hizo mucha ilusión encontrar.
La gran sorpresa de la mañana vino cuando al llegar a la estación de Waterloo para coger la Northern Line nos dimos cuanta de que estaba cerrada por obras. ¿Como narices íbamos a llegar a Hampstead?
Vistas desde el puente de Waterloo a primeras horas de la mañana. |
La verdad es que nos las vimos y deseamos para encontrar el autobús correcto. Sabíamos que el 24 nos dejaba en Hampstead centro, pero es que nosotros queríamos llegar hasta Golders Green. ¡Señor llévame pronto! Menos mal que desde Victoria cogimos la linea de bus correcta. Una paradita en Marble Arch y de ahí por fin a Golders Green.
Después de una parada en el Hampstead Literary Festival del que ya os hablé en el Septiembre de la A a la Z, seguimos la marcha hacia el West Heath y en el camino encontramos un tesoro escondido que jamás olvidaremos, The Hill Garden and Pergola.
Al ver el cartel supimos que íbamos por buen camino y nos internamos entre los árboles. |
Entre suaves colinas, salpicadas de hojas avistamos la Pergola |
Un lugar precioso, donde parece haberse detenido el tiempo. |
¿Cuantas parejas habrán paseado entre sus columnas desde los tiempos eduardianos en que fue construida? |
Fue difícil despedirnos de Hill Garden pero, como el hambre también hacia estragos, seguimos nuestro camino hacia el centro de Hampstead. Como veis fue un gran paseo, nos tiramos toda la mañana andando, pero de veras merece la pena. Si hay un sitio en el que es un placer gastar los zapatos ese es Hampstead. Es un placer pasear por sus calles estrechas, tomar algo dulce en alguno de sus numerosos salones de té (nosotros probamos Ginger&White), mirar sus casas y soñar que vives en alguna de ellas…
Bajando High Street, Flask Walk y merienda en Ginger&White. |
Nunca, nunca podré cansarme de pasear por aquí. |
Antes de despedirnos de Hampstead no pudimos dejar de visitar a alguien especial. Dicen que en la que fue su residencia siempre es primavera, como en los más bellos de sus poemas; pero el refugio de Keats nos recibió bajo una primera capa de hojas de otoño.
La casa, con su sencillez y su jardín cerrado, me produjo una mezcla confusa de sensaciones: fue refugio del amor profundo que Keats sintió por Fanny Brawne, pero también reducto de su enfermedad. Alegría y tristeza, amor y dolor, todo se entremezcla entre sus paredes, dejándote un sentimiento de congoja. Pero por encima de todo ello, reina en majestad la belleza, tanto en el interior de la casa como en la sencilla perfección del jardín.
La belleza a la que Keats cantó en sus poemas y a la que dedicó su corta vida.
Si visitáis Hampstead no dejéis de hacerle una visita a la casa del poeta "cuyo nombre fue escrito en el agua".
El tercer día, como no habíamos andado bastante decidimos dar el todo por el todo. A Jean le apetecía subir a la cúpula de Saint Paul para ver las vistas y yo, que me apunto a un bombardeo, no le iba a decir que no. Nos levantamos temprano, muy temprano y después de desayunar nos pusimos en marcha. Íbamos a coger el metro pero como ya llevábamos el ritmo en el cuerpo nos dijimos: "Va, ¿por qué no vamos andando y así vemos la City levantarse?". Y eso hicimos, nos infiltramos entre las filas de londinenses, que trajeados y veloces volaban hacia sus oficinas, y salimos pitando hacia Saint Paul.
Primero Holborn, luego Newgate Street y por fin llegamos a los pies de la catedral. |
Después solo nos faltó subir los 528 escalones que llevan hasta el punto más alto de la cúpula. Me va a matar por decirlo pero a Jean le dio un vértigo para morirse en el último tramo de escaleras que son de hierro, estrechitas y dejan ver el vació bajo tus pies. A mi me dio un ataque de risa al verle la cara de circunstancias. ¿No querías escaleras? Pues toma dos tazas :)
La verdad es que a menos que seáis un fanáticos de las panorámicas no os recomiendo subir hasta arriba. Podréis emplear ese tiempo en descubrir Londres en su parte mas fascinante, a ras de suelo. Así como veo a París como una ciudad de panorámicas, no me sucede lo mismo con Londres.
Mirad que cielo amenazador sobre nuestras cabezas, menos mal que no llegó a llover. |
Después de la maratón en las alturas volvimos a Bloomsbury para disfrutar de sus plazas, de su ambiente y como no de la ronda tradicional de librerías. En la primera imagen del siguiente cuadro tenéis un pequeño mapa donde he anotado con estrellas violetas algunos de mis lugares imprescindibles de Bloomsbury.
En un pequeño radio tenéis una sugerencia de alojamiento, varias librerías y un salón de té. Las tres fotos restantes son vistas de Bloomsbury Square, mi square favorita. |
El circuito de librerías empezó en the London Review Bookshop. Ya os hablé de ella y de su maravilloso café en la primera crónica londinense. No podéis perdérosla si visitáis Bloomsbury.
Me encanta el contraste del verde y el dorado de la entrada. Me recuerda a una biblioteca antigua. |
Otra librería que no podéis dejar escapar es el Oxfam Books de Bloomsbury Street. Fue Winnifred quien me descubrió las librerías Oxfam y le estaré eternamente agradecida. Nunca había visitado ninguna y son verdaderas minas de tesoros a buen precio. Si no os importa tener libros de ocasión, viejitos pero con una historia detrás, no dudéis en entrar. En el Oxfam de Bloomsbury tienen un amplio surtido de ficción y no ficción. Me juego lo que sea a que no salís con las manos vacías.
Y hablando de joyas de ocasión, no puedo más que recomendaros Jarndyce Books. Que alegría haberme atrevido a entrar. Desde fuera, el cartel "especialistas en libros del s.XVIII y XIX" y el timbre dorado al que había que llamar, me impusieron un poco. Pero menos mal que la curiosidad venció a la timidez. En las estanterías verde oliva de esta librería se esconden verdaderos tesoros.
Los precios varían desde lo muy caro a lo muy barato, así que hay opciones para todos los bolsillos. La librera que estaba al cargo de la tienda fue extremadamente amable y paciente con mi inglés. Cuando le comenté que buscaba algún libro escrito por una autora de época, me guió por las estanterías con gran diligencia. ¡Como se nota cuando un librero conoce bien sus fondos y es un apasionado de su oficio!
En poco tiempo dimos con el ejemplar perfecto. Y a él añadí dos postales ilustradas con portadas antiguas. ¡Tenéis un buen montón para elegir!
Escaparate de Jarndyce, con el ejemplar verde de Cider with Rosie que me convenció para llamar al timbre y entrar en la librería. |
Todo Bloomsbury, sus calles, su ambiente tiene el poder de hacerme sentir como en casa; como si este fuese mi barrio y no tuviese que dejarlo nunca. |
Después de comer unos sandwiches en Russell Square, tuvimos que ir haciéndonos a la idea de que en pocas horas ya no andaríamos por las calles de Londres. Para subir el ánimo y ponerle un toque dulce a la despedida nada mejor que un buen té con scones. Ya sabéis que en Londres hay miles de sitios donde disfrutar de un buen té, adaptados a todo tipo de bolsillos. Tea and Tattle el pequeño salón de té que yo os invito a visitar es baratísimo y está realmente rico.
No tiene perdida porque está justo enfrente de la entrada del British Museum, y aunque os parezca extraño, a él se llega entrando en una librería. ¿Podría ser mejor, libros y té por el precio de uno? :)
Té de jazmín y scones con mermelada de frambuesa y vainilla. |
Con este tea for two y cargados con las maletas, como siempre algo más pesadas que a nuestra llegada, llegamos a Saint Pancras y nos despedimos de Londres. Nuevas fotos y nuevos recuerdos se vinieron con nosotros para engrosar nuestro baúl personal.
Eso es lo más importante de viajar, no solo descubrir nuevos sitios, sino atesorar recuerdos y vivencias que los hagan especiales. Existe un Londres perfecto para cada uno de nosotros, solo tenéis que recorrerlo arriba y abajo hasta encontrarlo, sin miedo a gastar los zapatos. Pronto algunos rincones os harán sentir como en casa, los haréis vuestros y formarán parte de vuestro Londres particular. Lo mejor de todo, será saber que seguirán ahí aunque pasen los años, esperando el momento en que podáis regresar. Un beso grande a todos y ¡muy feliz fin de semana!
PD. Esta semana sin falta os enseño los libros de la maleta londinense. Espero que alguno de ellos os guste y pueda ser material de próxima lectura :)
34 comentarios:
¡Me ha encantado la entrada, Marie! Muchas, muchas felicidades. El verano que viene vuelvo a Londres con mi hermana y unas amigas y les paso tus entradas sobre tus viajes a la capital británica para que vayan tomando notas de los sitios y se han enamorado de tu blog :-)
Estaba leyendo esta entrada con una cara de tonta que no te lo podrías ni creer. No tengo remedio, estoy enamorada de Londres, lo admito. Me han encantado las fotos y es verdad que se nota el buen tiempo, pero el otoño ya va pidiendo paso. Me he apuntado todas las librerías que has dicho para mi próxima visita. Cuando estuve allí hace un año pasé por delante de la mayoría de ellas, pero no entré porque íbamos justas de tiempo, pero la próxima vez me da igual lo que piensen ya que voy con el objetivo de arrasar ;-) Una pregunta, tengo pensado ir a Hampstead y me encantaría ver la casita de Keats ("Bright Star" ha ha hecho mucho daño) y me preguntaba si está muy lejos. Me encantaría ir y por lo que he podido ver Hampstead es precioso. Por cierto, ¿has estado alguna vez en Camden? A mí su atmosfera alternativa y bohemia me encantó.
¡Un beso enorme, Marie!
Lloro al leer y ver tu entrada :_)
que bonito por dios santo! y que suerte tiienes de poder hacer esos paseos, que no tengo palabras para ponerte en el comentario. Gracias por dejarnos descubrir esos rinconcitos que a veces se nos escapan y por dejarnos pasear contigo. En mi próxima escapada a Londres tenbgo que volver a estas entradas y copiarte ideas.
Qué de inspiración...
¡Cuánto me alegro por ti! Como ya te dije en otra ocasión, Hampstead es mi parte favorita de Londres y en el Southbank Book Market hice muchas compras maravillosas y muy baratas. ¡Cuántos recuerdos! Muchas gracias, Marie, por esta entrada. Besos
Oooh, esta entrada me la dejo bien guardada para cuando pueda ir a Londres. Me han encantado las librerías!!! Y la exposición de Virginia Woolf, y Grosvenor Chapel y... ¡¡¡todo, absolutamente todo!!
Besotes!!!
Nos has propuesto un plan y un paseo estupendo. Cuando vuelva a Londres lo tendré en cuenta, un beso!
Excelente idea la tuya. He aprendido un montón de cosas que espero poder en práctica. ;D. Gracias guapa. Abrazos.
Me encantaría ir a Londres :D
Te invito a que te pases por mi blog.
Un beso.
¡Qué envidia de viaje! Yo estuve en Londres hace ya unos cuantos años y me quedé con ganas de ver mucho más, a ver si en el futuro puedo ir de nuevo, que está relativamente cerca (¡en avión todo es posible!).
¡La exposición sobre Virginia Woolf tuvo que ser interesantísima! Coincido contigo en que, en su caso, hay que conocer un poco sobre su vida para sacarle todo el jugo a sus escritos. Me he apuntado la biografía que recomiendas sin dudar un momento.
Me ha encantado esta entrada, es muy útil para los que queramos visitar Londres y no sepamos por dónde empezar.
Un abrazo.
Qué viaje tan bonito, las fotos son preciosas, me ha encantado esa balaustrada y la Pergola, vaya, nunca había oído nombrar ese lugar y parece maravilloso.
Un beso :)
Ay ya estoy deseando volver a Londres!!! Tienes toda la razón cuando hablas de lo útiles y lo especiales que son las recomendaciones de tú a tú de la gente que ha estado en una ciudad. Y las tuyas son geniales, me encanta leerlas! Gracias a ti descubrí Hampstead y cómo me gustó :-D Me quedé con muchas ganas de ver la casa de Keats, pero ya había llevado a mi amiga de aquí para allá con mis locuras y era demasiado. Pero volveré, lo estoy deseando!
Es una ciudad que nunca cansa y siempre, siempre hay cosas que ver y hacer. Y esa tetería! qué chulada y además enfrente del British, es perfecto! Gracias por descubrirme todos esos rincones! La próxima vez que vaya, que espero que sea pronto, volverá a consultar esta entrada :D (y qué colores se ven en las fotos, ay el otoño)
Besines!
P.D: comprendo los vértigos en San Paul, yo no es que tenga especial mal de alturas pero en cuanto salí a la barandilla final... aggg yo no sé que me pasó pero aquello tan estrecho, qué mal rollo! No te podría decir ni qué vi, porque di la vuelta lo más rápido que pude, pegada a la pared, para salir de allí!
Hola Marie! Cómo me ha gustado esta entrada y esta idea que nos planteas para darnos sugerencias para futuros viajes. Yo no he estado aún en Londres y es una de las ciudades que tengo que conocer sí o sí. Tomo nota de tus recomendaciones. Me encanta tu manera de detallar tus viajes y hay qué ver todo lo que recuerdas :D
Muy feliz semana cargada de sueños cumplidos, preciosa!
Besos de colores!
Cuantos buenos recuerdos me han venido a la memoria leyendo tu estanca en Londres.
Gracias por compartir esta experiencia.
Hace tiempo que no voy a Londres y con esta crónica, me han entrado unas ganas terribles de ir. Sobretodo porque varios de los sitios que has comentado no los he visitado y me he enamorado por completo del Hill Garden. Espero poder ir pronto.
Además, me encantaría poder ir a la exposición de Victoria. Estoy leyendo ahora mismo Orlando, la primera novela que leo de ella, pero ya sé seguro que voy a seguir leyéndola, porque me he enamorado de su forma de escribir.
Cuando vuelva a visitar Londres, me releeré esta crónica para apuntarme todos los rinconcitos que me encantaría visitar. Gracias :)
¡Un beso!
Pero qué ganas de ir a Londres! Parece que estás haciendo un viaje literario increíble! La exposición, la casa de Keats, librerías, y claro, el té y pasteles, evidentemente! Justo acabo de leer Sra Dalloway, y me encantaría impregnarme de su ambiente, de su ciudad.
Es preciosa y completísima esta entrada ;)
Un beso!!
Ay, esa exposición de Virginia... Mejor no me voy a poner a mirar qué es lo que están haciendo en el resto de museos y galerías, porque se me pondrán los dientes largos seguro.
¡Un beso!
Creo que para mi próximo viaje a Londres tendré que optar por imprimir tus entradas, directamente :) Descubrí las librerías Oxfam en mi último viaje y, por supuesto, no pude salir con las manos vacías. Fue agradable porque estaba ordenada y como mis acompañantes no eran muy lectores lo agradecí, ya que no podía estar horas rebuscando como hay que hacer en otras librerías de segunda mano.
Esta vez espero ir a Persephone.
¡Un abrazo!
Mi querida Marie, muchísimas gracias por llevarnos de nuevo a Londres...es una maravilla viajar contigo...Siempre vengo provista con cuaderno, para anotar todo aquello que nombras. Algunos lugares son ya rincones conocidos para mí, pero otros...como Hampstead son aún desconocidos. Sólo a través de los libros y de algunos escritores he llegado a él.
Leerte ha sido todo un placer...me gusta muchísimo quedarme entre tus relatos sobre el mes de Septiembre, en ese mes que huele a libros nuevos y lápices a estrenar...¡¡qué bien has sabido definirlo!! Es un mes precioso, sin duda alguna...y veo que has ido fotografiando la vida sin necesidad de cámara. A veces mirar y vivir intensamente producen ese efecto...que luego nos traslada una sensación embriagadora...casi como tomar una taza de té.
Mmmm...Londres tiene tanto que mostrar...sigue siendo de algún modo ese rincón maravilloso en el que encuentras lo que buscas y nunca te decepciona. O al menos eso es lo que nos ha pasado a quienes la amamos y la hemos visitado en tantas ocasiones.
Gracias, Marie,...por estos encuentros, por compartir rincones...por tomar té y scones con nosotras/os...por mostrarnos el Londres que ven tus ojos...
Veo que has venido un gran arsenal y que has podido visitar la exposición de Virginia...Agggg...ahí siento una punzada de envidia sana, porque me alegra saber que has podido ir...¡¡qué bella tuvo que ser!! Ella que algunos días de esos en los que mejor se encontraba tenía como rutina ir a la National Portrait...¿se imaginaría ella siendo el objeto de una exposición? Pudiste ver ese bastón que dicen que está en N.Y. y que fue el que recogió su marido...y leer algunos de sus libros al original...en fin...Espero que dejen algún rastro de ella...a veces lo hacen...
Pero has traído más libros...muchos más de los que espero que nos cuentes qué te han parecido...siempre acompañadas/os de esa vida cotidiana tan especial que te rodea.
Un abrazo muy muy grande,
¡Muchísimas gracias Laura! Que ilusión me hace que te haya gustado y ojalá podáis coger algunas ideas para vuestro próximo viaje :) Dile a tus amigas que me alegro un montón de que les haya gustado el blog :)
Claro, entiendo que las "rondas" de librerías consumen mucho tiempo y cuando viajamos en grupo, sea un poco delicado el asunto…pero haz un trato con tus acompañantes y cambia algunas librerías por algún sitio que ellas se mueran por visitar. Además en casi todas las que os he apuntado o tienen un café en su interior o uno justo al ladino. Pueden hacer tiempo mientras tu saqueas algunas estanterías :)
En cuanto a la casita de Keats, una vez hayas cogido la Northern Line, bájate en la parada Hampstead y estarás casi en pleno centro ciudad. Solo tienes que bajar High Street y girar a la izquierda para encontrar la casa. Mira aquí te dejo el mapa para que te sitúes un poquito. https://www.google.fr/maps/place/Keats+House/@51.5557505,-0.1718274,16z/data=!4m2!3m1!1s0x0:0xd36957cbb0b6ec03
No te preocupes es muy fácil llegar y seguro que no os perdéis :)
Y que decirte de Camden, estuve en mi primer viaje a Londres y también me encantó. Creo que no he visto nada más alternativo en mi vida y esa es una de las cosas que más me gustan de Londres, la libertad que siente la gente para ir como les viene en gana, sin vergüenza ninguna y sin miedo a las miradas de reojo :)
Otro beso muy grande para ti y cualquier duda sobre cosas del viaje…Aquí estoy :)
Muchísimas gracias a ti por comentar y decirme esas cosas Abbey :)
Será un placer que te lleves apuntadas algunas ideas y espero que te sirvan muchísimo una vez estés allí. Tu solo ponte unas buenas zapatillas y a descubrir la ciudad a fondo :)
Gracias a ti por tu comentario Agnieszka :)
Ahora cada vez que vaya a Hampstead me acordaré de tí y del amor que compartimos por este pedacito de cielo.
Un beso grande.
Ay Margari que feliz me hace que te haya gustado, espero que puedas pasear por Londres muy pronto y que lo disfrutes a lo grande :)
¡Muchos besos!
Me alegro de que te haya gustado kabu :)
¡Un beso!
Gracias a ti Marisa, ojalá puedas ponerlas en práctica muy muy pronto. Un abrazo grande.
Hola Dolo bienvenida :)
Ojalá puedas ir pronto a Londres y será un placer echarle un vistazo a tu rinconcito.
Un beso.
Como me alegro de que te haya gustado y sobre todo de que te haya sido útil Angela. Es inevitable que en Londres siempre nos falte tiempo para verlo todo :) Espero que muy pronto puedas hacer otra visita y que pongas en práctica todo lo que te dejaste en el tintero.
Aunque la exposición de Virginia ya no esté seguro que encuentras un montón que valgan la pena.
Un abrazo para ti también.
Me alegro de que te haya gustado Minea; la verdad es que la Pergola y Hill garden es un sitio precioso al que merece la pena hacer una escapada. Ojalá lo veas muy pronto.
Otro beso para ti :)
Ay Jane como te entiendo, yo me escaparía para allá mañana mismo. Es imposible cansarse de él. Y como me alegro de que disfrutases de Hampstead, si es que es un trocito de cielo en la tierra. La próxima vez tienes que ir si o si a la casa de Keats, es un lugar hecho para ti Jane. Seguro que te emociona y que vas a conservar la visita como un precioso recuerdo.
En cuanto a la tetería, de verdad que por el precio que tiene es una maravilla, de verdad; pequeñita pero acogedora y los scones están muy ricos. Ya me contarás que tal va ese té de las 5 si te dejas caer por allí :)
¡Muchos besos!
PD. Menuda pareja haríais los dos jejeje
Hola Fawn!
Como me alegro de que te haya gustado y sobre todo de que hayas cogido algunas ideas para tu futura visita a Londres. Estoy segura de que te va a encantar la ciudad, hay tantísimas cosas que ver y lugares tan mágicos, recién salidos de todas esas novelas que tantas veces hemos leído :)
Que tengas una muy feliz semana tu también querida Fawn y un beso muy grande.
Gracias a ti por tu comentario Monse; si he conseguido traerte buenos recuerdos, haber escrito la entrada me hace aún más feliz :)
Isa la próxima vez que vayas no te pierdas Hill garden, hay que andar un poquito pero merece la pena :) Me alegro un montón que te haya parecido útil la entrada y de que te haya despertado las ganas de ir a Londres; bueno para eso tampoco hace falta que nos insistan mucho ¿verdad?
Y a mi me paso como a ti, desde que empecé a leer a Viginia me enamoré de su forma de escribir, de su inmenso bagaje intelectual, del mundo que creó junto a sus compañeros de Bloomsbury… Abrir un libro suyo es garantía de aprendizaje :) Me alegro de que tu también hayas caído bajo sus encantos.
¡Mil gracias a ti por comentar y un beso!
Eli muchísimas gracias, me hace muy feliz que te haya gustado la entrada :)
Te entiendo a la perfección, después de leer a Virginia, uno quiere escaparse corriendo a Londres. Espero que cuando visites la ciudad puedas hacer tu propio viaje literario :)
¡Otro beso para ti!
Seguro que si Jen; no caigas en la tentación porque sino nos plantamos en Londres aunque tengamos que empeñar hasta el ordenador (objeto tan valioso como la misma sangre que corre por mis venas :D)
¡Un beso grande!
Jejeje sírvete de ellas L :) Me alegro un montón de que te haya sido útil, ese era el objetivo. Y si, tienes toda la razón, la librería Oxfam estaba ordenadísima, daba gusto pasar la vista por las estanterías. Ya sabes que la próxima vez toca una visita obligada a Persephone :)
¡Un abrazo!
Mi querida María que alegría leerte e imaginarte bien equipada con tu libreta; para mi ya es una bonita costumbre cada vez que reservo el momento para visitarte.
Muchos lugares que ya conoces de Londres, a mi me recuerdan a ti, a frases de tus entradas que han quedado grabadas en mi memoria. Ojalá muy pronto pueda ver tus impresiones sobre Hampstead. estoy segura de que te va a encantar y de que vas a salir de allí llena de inspiración.
Y si María tienes toda la razón la vida está para vivir intensamente, para abrir bien los ojos y fotografiar lugares con la mirada. La mente muchas veces es la mejor cámara de fotos. A la imagen real añade un sentimiento, una emoción, y ahí anida la base de los bellos recuerdos.
Tan bellos como la exposición de Virginia. Ay María que emoción sentí en cada vitrina de la exposición, te prometo que al llegar al último tramo tuve que contener las lágrimas. Fue una mujer y un talento excepcional, que placer y que riqueza poder perdernos en la obra que nos legó. Estoy segura de que tu también hubieses disfrutado de lo lindo con esta visita y sin duda, habrías pensado en esa Virginia adolescente paseando por las salas de la National Portrait…
Los libros que traje conmigo esperan pacientes en la estantería, muy pronto espero darles paso y compartirlos con vosotros. Eso me hace tanto bien como pensar en una de tus tazas de té…siempre son la mejor compañía :)
Te mando un abrazo muy grande.
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