Antes de hablar de Gabrielillo, de Inés, de Chinitas o de Amaranta, colocaros la capa o la mantilla y paseemos. Corre el año de 1807, Madrid y sus habitantes andan revueltos. Cosa nada excepcional a decir verdad, y es que ¿acaso se han visto las calles de nuestro país silenciosas y apacibles por mucho tiempo? (ver vídeo)
Aquel Madrid como habéis visto estaba lleno de nobles, de soldados, de pícaros y artesanos. A los madrileños de cepa se les unían oriundos de todos los rincones de la Península en busca de trabajo y de hacer fortuna. Gabriel, nuestro joven protagonista gaditano, es uno de ellos.
Después de haber sufrido en primera persona el desastre de Trafalgar, Gabrielillo trabaja ahora para una conocida actriz de la capital, Pepita González. Gracias al incesante ir y venir por los corrillos de Madrid, cumpliendo con los recados de su ama, el joven pronto se codea no solo con el pueblo llano sino también con poderosos miembros de la Corte. Deslumbrado por la que será su nueva ama, la condesa Amaranta, y el mundo en que esta se mueve, Gabriel pronto olvida su amor por la sencilla e inteligente Inés y las motivaciones honorables que siempre habían guiado su vida. De la mano de la condesa será testigo de las intrigas que amenazan la estabilidad de la monarquía y del pueblo que depende de ella.
Pero cuando Gabriel se da cuenta de la verdadera naturaleza de los negocios de la Corte y de las bajezas que son necesarias para llegar a hacerse un nombre en ella, volverá la espalda a ese mundo corrompido, para regresar al lugar humilde y honesto al que pertenece.
Cuando en 1873 Galdós acomete la gran empresa literaria de "Los episodios nacionales", lo hace con la intención de ser a un mismo tiempo, literato, historiador y cronista. Tantos años de escritura dieron como resultado cuarenta y seis novelas históricas que abarcan practicamente todo nuestro siglo XIX. A simple vista puede parecer una lectura tediosa que dificilmente pueda interesar a mas publico que el apasionado por la Historia. Pero no os engañéis, Galdos es ante todo novelista, un grandisimo novelista. ¿Quereis acción? La tenéis. ¿quereis intrigas, romance, sátira, critica social y humor? Pues todo, absolutamente todo, tiene cabida en los Episodios Nacionales.
En "La Corte de Carlos IV", dejamos atrás la acción trepidante de Trafalgar, para adentrarnos en el mundillo de las intrigas palaciegas. Utilizando como base histórica la Conjura del Escorial, Galdós transmite al lector la atmósfera viciada de unos días en los que la crisis política y la deriva moral estaban a la orden del día.
La Corte completamente dividida en dos bandos en torno a las figuras de Godoy y el príncipe Fernando, estaba más preocupada en mantener o en conseguir el poder, que en buscar una salida a la terrible situación que atravesaba España. Un país debilitado, listo para ser engullido por la gran potencia de la época, la Francia de Napoleón.
Así habla Galdós de este asunto a través del sabio afilador Chinitas (mi personaje preferido):
"Esa gente de arriba es muy ambiciosa y hablando mucho del bien del reino, lo que quieren es mandar; tenlo presente Gabrielillo"
Y es que si por un lado tenemos las intrigas de la Corte, Galdós quiere abarcar al conjunto de la sociedad. Por eso como si de un teatro se tratase mueve a Gabriel de un escenario a otro y a nosotros con él. A veces escondido entre bambalinas observa, otras cuando es requerido interviene y hace evolucionar la trama. Así personajes nacidos de la imaginación de Galdós, se mueven por plazas, teatros y palacios codeándose con todas las clases sociales; el autor ilustra así el sentir de todo un pueblo, desde su rey hasta el más mísero de sus habitantes.
Tenemos personajes del pueblo, que pese a su falta de educación, son los más lúcidos observando la realidad que les rodea. Chinitas e Inés serán el contrapunto a ese Gabriel, que cegado por el esplendor del poder, se olvida de que el honor y el mérito es lo que debe guiar la vida de un hombre:
"Verdad es que antes se necesitaba ser hombre de ciencia para medrar; pero hoy chiquilla (dice Gabriel a Inés), ya ves lo que pasa. No es solo Godoy; son cientos de miles los que ocupan altos puestos sin valer maldita de Dios la cosa".
Y así en este escenario, que tiene más tintes de tragedia que otra cosa, todo el mundo espera y va tomando posiciones. Los cortesanos van medrando de uno a otro lado para ver cumplidos sus intereses , y el pueblo, con el sentimiento de estar abandonado a su suerte, se deja engañar con la esperanza de que el futuro rey Fernando saque al país del atolladero en el que está metido. Solo unos pocos, con la inteligencia y el instinto alerta, ven con recelo como las tropas francesas, cada vez más numerosas, se van instalando en España.
"El héroe del siglo (refiriéndose a Napoleón), que conocía España por sus reyes, por sus ministros , y por sus usías, quería saberlo todo y no sabía nada. Su equivocación acerca del país que iba a conquistar se explica fácilmente: supo sin duda, lo que decían doña Ambrosía, don Anatolio, el padre Salmón y otros personajes; pero !ay!, no oyó hablar al amolador".
Esta cita recoge claramente lo que sucederá en el próximo episodio; el pueblo español, representado en la cita por el amolador Chinitas, tomará en sus manos la defensa del país que sus dirigentes abandonaron.
Conforme habéis ido leyendo estas lineas habréis observado que el episodio no es solo una novela al uso. Además de la vida de los personajes, con sus amoríos, alegrías e infortunios, Galdós quiere llevar al lector muchísimo mas allá. En "La corte de Carlos IV" se encarga de ilustrar la desidia y la corrupción; en otros episodios otros males o virtudes tomarán el relevo. Porque esa es la grandeza de la obra de Galdós, ayudándose de la novela, deja al descubierto unos males endémicos de la sociedad española, que aún hoy asolan nuestra realidad. Basta con abrir un periódico para darse cuenta de ello.
Aquel Madrid como habéis visto estaba lleno de nobles, de soldados, de pícaros y artesanos. A los madrileños de cepa se les unían oriundos de todos los rincones de la Península en busca de trabajo y de hacer fortuna. Gabriel, nuestro joven protagonista gaditano, es uno de ellos.
Después de haber sufrido en primera persona el desastre de Trafalgar, Gabrielillo trabaja ahora para una conocida actriz de la capital, Pepita González. Gracias al incesante ir y venir por los corrillos de Madrid, cumpliendo con los recados de su ama, el joven pronto se codea no solo con el pueblo llano sino también con poderosos miembros de la Corte. Deslumbrado por la que será su nueva ama, la condesa Amaranta, y el mundo en que esta se mueve, Gabriel pronto olvida su amor por la sencilla e inteligente Inés y las motivaciones honorables que siempre habían guiado su vida. De la mano de la condesa será testigo de las intrigas que amenazan la estabilidad de la monarquía y del pueblo que depende de ella.
El Madrid de 1807 |
Cuando en 1873 Galdós acomete la gran empresa literaria de "Los episodios nacionales", lo hace con la intención de ser a un mismo tiempo, literato, historiador y cronista. Tantos años de escritura dieron como resultado cuarenta y seis novelas históricas que abarcan practicamente todo nuestro siglo XIX. A simple vista puede parecer una lectura tediosa que dificilmente pueda interesar a mas publico que el apasionado por la Historia. Pero no os engañéis, Galdos es ante todo novelista, un grandisimo novelista. ¿Quereis acción? La tenéis. ¿quereis intrigas, romance, sátira, critica social y humor? Pues todo, absolutamente todo, tiene cabida en los Episodios Nacionales.
La familia de Carlos IV, de Goya |
La Corte completamente dividida en dos bandos en torno a las figuras de Godoy y el príncipe Fernando, estaba más preocupada en mantener o en conseguir el poder, que en buscar una salida a la terrible situación que atravesaba España. Un país debilitado, listo para ser engullido por la gran potencia de la época, la Francia de Napoleón.
Así habla Galdós de este asunto a través del sabio afilador Chinitas (mi personaje preferido):
"Esa gente de arriba es muy ambiciosa y hablando mucho del bien del reino, lo que quieren es mandar; tenlo presente Gabrielillo"
Y es que si por un lado tenemos las intrigas de la Corte, Galdós quiere abarcar al conjunto de la sociedad. Por eso como si de un teatro se tratase mueve a Gabriel de un escenario a otro y a nosotros con él. A veces escondido entre bambalinas observa, otras cuando es requerido interviene y hace evolucionar la trama. Así personajes nacidos de la imaginación de Galdós, se mueven por plazas, teatros y palacios codeándose con todas las clases sociales; el autor ilustra así el sentir de todo un pueblo, desde su rey hasta el más mísero de sus habitantes.
Tenemos personajes del pueblo, que pese a su falta de educación, son los más lúcidos observando la realidad que les rodea. Chinitas e Inés serán el contrapunto a ese Gabriel, que cegado por el esplendor del poder, se olvida de que el honor y el mérito es lo que debe guiar la vida de un hombre:
"Verdad es que antes se necesitaba ser hombre de ciencia para medrar; pero hoy chiquilla (dice Gabriel a Inés), ya ves lo que pasa. No es solo Godoy; son cientos de miles los que ocupan altos puestos sin valer maldita de Dios la cosa".
Amaranta y Lesbia |
"El héroe del siglo (refiriéndose a Napoleón), que conocía España por sus reyes, por sus ministros , y por sus usías, quería saberlo todo y no sabía nada. Su equivocación acerca del país que iba a conquistar se explica fácilmente: supo sin duda, lo que decían doña Ambrosía, don Anatolio, el padre Salmón y otros personajes; pero !ay!, no oyó hablar al amolador".
Esta cita recoge claramente lo que sucederá en el próximo episodio; el pueblo español, representado en la cita por el amolador Chinitas, tomará en sus manos la defensa del país que sus dirigentes abandonaron.
Conforme habéis ido leyendo estas lineas habréis observado que el episodio no es solo una novela al uso. Además de la vida de los personajes, con sus amoríos, alegrías e infortunios, Galdós quiere llevar al lector muchísimo mas allá. En "La corte de Carlos IV" se encarga de ilustrar la desidia y la corrupción; en otros episodios otros males o virtudes tomarán el relevo. Porque esa es la grandeza de la obra de Galdós, ayudándose de la novela, deja al descubierto unos males endémicos de la sociedad española, que aún hoy asolan nuestra realidad. Basta con abrir un periódico para darse cuenta de ello.
Don Benito |
Solo me queda darle las gracias a Mónica por su fantástica organización; a Isi por haberle dado el relevo y estar siempre detrás de tan buenas iniciativas y a Loque por ser la inspiradora del proyecto :)
19 comentarios:
De este libro además de la información histórica que nos ha proporcionado el autor de forma muy amena me ha gustado la filosofía de sus personajes y el humor inacabable de algunos de ellos. He disfrutado muchísimo de su lectura igual que me pasó con Trafalgar. Esperando la próxima.
Un saludo.
Gracias a ti por participar. Estupenda reseña! Es importante resaltar, tal como dices, la galería de pesonajes que desarrolla el autor para mostrarnos el sentir del momento desde el palacio, pasando por sus cocinas también, hasta el teatro, el mercado o la calle. Y la sabiduría de Chinitas es un toque muy ingenioso, sin duda. Besos!!!
Gracias a ti y a las que realmente hay organizado estas dos lecturas conjuntas, Isi y Mónica, yo solo las he dado la lata con Galdós.
Eso sí, creo que mi insistencia irritante ha quedado justificada con la calidad de lo que estamos leyendo ¿verdad?
Sí, es verdad Amaranta y Lesbia podrían ser esas falsas majas a las que les gusta ver los toros desde la barrera, tanto los de la plaza, como las evoluciones de sus juguetes humanos: amantes, criados, aliados, enemigos, deudos... hasta con la propia reina se atreven a jugar, seguras de su poder y de su derecho a jugar con todos.
Hola Marie!
Acabas de hacer por mí lo que no han hecho cinco años de carrera. ¡Qué importante es que un profesor sepa transmitir! Estudié Humanidades, donde hay muchas asignaturas de Historia, pues ningún profesor habló nunca de la importancia de estas obras de Galdós. Se nombraban, pero jamás con el detalle que tú lo has hecho y despertando el interés como tú me has despertado.
Pensé que sería otro libro de historia más, por lo que no me lo había planteado leer nunca como una obra de literatura, para "pasar el rato".
Y gracias por decirme que puedo practicar contigo el francés. La verdad es que me apunté a las clases para eso, para que no se me olvidara. Yo estuve de Erasmus en Nord Pas Calais (feísimo, por cierto), pero claro, con los años se va oxidando...
Mil gracias de verdad Marie, por esta entrada! Me acabas de descrubir un mundo, que yo creía que conocía y no me llamaba.
Un beso fuerte!
Hola Marie, de Benito PErez Galdós siempre nos hablaban en el cole, y he leído Marielena y La loca de la casa, pero de sus novelas históricas, pues la verdad ni sabía :O
La verdad de la historia de España, solo se la que está relacionada con sudamérica, pero más allá, no mucho, se ve muy interesante.
Al igual que MaJosé a mi también me gustaría practicar francés, me he quedado en el intermedio, pero lo he dejado hace 1 año, espero volver en agosto!
Besos!!
Hola Marie, te he conocido gracias al blog de María, "Junto a una taza de té". Aunque me he prometido no participar en más blogs, no porque no me guste, al contrario, sino porque no tengo tiempo para todo lo que quiero hacer, no he podido resistirme a dejarte un comentario ya que te has ocupado de uno de mis escritores favoritos, aunque los EPISODIOS NACIONALES todavía no los he leído. Mis obras favoritas de este maravilloso autor del siglo XIX, que es mi preferido, son MARIANELA, con la que lloré como nunca, y FORTUNATA Y JACINTA, que había visto en televisión y que no me decepcionó, todo lo contrario. También me gustó mucho TRISTANA, historia tremenda que llevó Buñuel al cine.
Gracias por tan interesante entrada y por poner tu granito de arena para que no olvidemos a nuestros clásicos con los que tanto se disfruta. Un abrazo!
Yo nunca he sido muy de literatura española y lo cierto es que tengo muchísimas lagunas en este campo. (Hace poco una amiga alucinó porque nunca había leído Don Juan Tenorio). Creo que me quedé en el siglo XVII y no recuerdo nada demasiado posterior. Y de Galdós no he leído nada , ni siquiera en el instituto. Pero me han dicho que tendré que arreglar esto en julio como muy tarde :-P
Besitos.
Ay Mariuca a mi me pasa igual, estoy deseando que llegue la próxima lectura conjunta. La filosofía de los personajes, como dices, es inmensa. Que gran escritor fue Galdós y que poco le recordamos.
Un saludo!
De nada Mónica, ha sido un placer participar. Ojalá hubiera podido hacerlo también en las tertulias de los capítulos...Pero la próxima no me la pierdo por nada del mundo :) Creo que todas hemos quedado prendadas de Chinitas! Besitos!
Por supuesto Loque! Que pena que tengamos olvidados a escritores como Galdós; tu da la lata hasta que se entere todo el mundo!
Has visto que bien caracterizadas Lesbia y Amaranta? En cuanto vi la imágen supe que eran ellas :) Me ha encantado tu interpretación del cuadro.
Un beso!
M°José no puedes imaginarte lo feliz que me ha hecho tu comentario! Yo estudié Historia y tuve la suerte de tener un profesor que practicamente nos suplicó que leyeramos a Galdós. Créeme que todas le agradecemos hoy su consejo. Que contenta estoy de haberte podido transmitir todo lo bueno que podemos sacar de un novelista como Galdós y de la crónica de nuestra Historia.
Ay que estuviste en Lille haciendo la Erasmus? Yo hice la mía en el sur de Francia, en Aix en Provence. La verdad es que tuve suerte porque la ciudad es preciosa y mi sueño es dejar París e instalarme allí definitivamente. Tienes razón, no dejes de practicar porque es una pena perder una lengua. Aunque sea viendo series o escuchando la radio en francés. Tu practica mucho.
De nuevo millones de gracias a ti por tus palabras, para una historiadora, poder transmitir aunque sea un poquito es más que suficiente :)
Un besazo enorme ma cherie!
Pues de verdad Pilar, que es una buena forma de descubrir la Historia de España y además en varios de los episodios se habla de Sudamérica :)
Yo te animo muchísimo a que sigas aprendiendo francés. Es un idioma precioso y siempre es bonito poder comunicarte en otra lengua.
Muchos besos!
Que feliz estoy de que hayas escrito Minomalice y más sabiendo que vienes desde el blog de María, un rincón que nos enamora a todas :)
A mi todavía me queda mucho Galdós por leer, pero bastó con leer Marianela para cautivarme. Que mal lo pasé yo también! Ahora me he vuelto adicta a los Episodios. Yo estudié Historia y no hay mejor forma para acercarse a ella que de la mano de Galdós. En un mismo libro puedes documentarte con precisión y disfrutar de buenísimas tramas novelescas.
Tengo Fortunata y Jacinta esperando, y ahora con tu comentario, no tengo duda de que me va a gustar :)
Muchísimas gracias por tu visita y espero que cuando tengas un ratito vuelvas de nuevo. Un abrazo!
Ay verguenza de mi que yo tampoco he leído el Don Juan! La verdad es que yo también flojeo bastante en literatura española; pero me he propuesto remediarlo. De verdad que Galdós te lo recomiendo muchísimo. Si quieres siglo XIX español en estado puro, no puedes encontrar mejor guia que él :)
Besitos!!
Tengo los Episodios Nacionales pendientes, no; lo siguiente y tengo que ponerme las pilas pero ya!!! además es que no tengo perdón porque mi hermano tiene una edición super chula así que más al alcance de mi mano imposible. Venga, me he animado definitivamente con tu reseña y me lo voy a poner como reto personal! de este mes no pasa sin que empiece con el primero, aunque lo vaya alternando con otras lecturas pero empiezo. Aquí queda escrito para que haya testigos y no me eche para atrás.
Besines!
Marie, a Perez Galdós le tengo muy abandonado, aunque su prosa me ha gustado siempre mucho. Leí hace ya muchos años (tal vez muchísimos) Marianela. De hecho tengo una prima que se llama así por la novela (sus padres son profes de instituto, y esa novela les marcó muchísimo). Hay otro libro suyo, La Regenta, que también me gustó. Pero este que nombras no lo he leído. Dudo que acuda a él pronto, pero desde luego, has despertado en mí recuerdos de lecturas muy entrañables...
Un beso grande!!!
Jajaja ya estoy como testigo y de esta no te escapas :) La verdad es que yo me esperaba algo completamente distinto y Los episodios son una verdadera maravilla! Espero que los disfrutes y le robes a tu hermano sus ejemplares :)
Muchos besitos!
Ay María a mi también me gustó mucho Marianela, pero que drama! Lo pasé hasta mal en algunos momentos. Espero que te animes con Galdós porque sin duda es uno de nuestros grandes novelistas. Los episodios de momento me están gustando mucho y mi padre que ya va bastante más adelantado que yo en su lectura me los recomienda sin cesar :)
Me alegro de haberte despertado bonitos recuerdos, es un placer devolverte lo mismo que tu nos ofreces en tus entradas.
Un beso grande para ti también!!
Leí hace años "Fortunata y Jacinta" que por cierto me gustó mucho, pero tengo pendientes tooodos los episodios nacionales y siempre he pensado que cuando me decida empezaré por éste puesto que el mundo del teatro me llama poderosamente la atención.
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