miércoles, 14 de agosto de 2013

Stupendous blog! Eligiendo libros y películas...

Con lo que me gusta hacer
listas :)
De nuevo redoble de tambores, serpentinas y confeti...A book a day tiene dos nuevas nominaciones a un premio! 
Esta vez se trata del Stupendous blog y viene de la mano de dos blogueras muy queridas, Eloise de ¡Fantastic Miss Eloise y Polly de Pluma, espada y varita

De verdad muchísimas gracias a las dos! Me ha encantado recibir esta nominación y sobre todo conoceros un poco más gracias a las preguntas y respuestas que esconde.

Y es que el premio viene con misión incluida: elegir siete de tus novelas y películas favoritas. Menos mal que son siete y no menos porque con todas los que tengo iba a ser difícil elegir.
Siempre que hago listas tengo la impresión de dejar grandes opciones en el tintero y ahora que se trata de elegir libros y películas la impresión se multiplica.
Como me voy a dejar muchos fuera y aún tengo montones de libros por descubrir,  esta lista podrá ser ampliada considerablemente en los años venideros.


Siete libros
Norte y Sur de Elizabeth Gaskell

Elizabeth Gaskell no podía faltar. Leerla es sentirme en paz, dispuesta a dejarme llevar a donde Elizabeth quiera. Cualquier momento es bueno para conocer las tragedias y las alegrías de personajes totalmente humanos y cercanos. Personajes cuyas historias son retazos de vida maravillosamente narrada. Elegir una de sus novelas es harto difícil (sobretodo entre Norte y Sur y Esposas e hijas), pero al final me quedo con la historia de amor de Margaret y Thornton. Este último tiene mucho que ver en mi elección, y es que su evolución a lo largo de la novela me cautivó hasta el punto de convertirlo en uno de mis personajes masculinos favoritos. 
Amor, dolor, injusticias, solidaridad... Norte y Sur es una historia redonda que afortunadamente Elizabeth Gaskell (a diferencia de la preciosa Esposas e hijas) pudo terminar.

La palabra heredada de Eudora Welty

Tras este precioso título se esconden las memorias literarias de una autora excepcional, Eudora Welty.  Podría haber escogido sus relatos cortos (recogidos por Lumen aquí) o la única de sus novelas que he leído por el momento, La hija del optimista. Ambas me cautivaron y me llevaron a ese Sur mágico y profundo que solo conozco de puntillas. Pero cuando leí estas memorias, que en inglés llevan por título "One writer's beginnings", todo se me removió por dentro.

Ante mis ojos se fue desplegando todo lo que considero valioso en la vida. Las vivencias de la niñez, la magia de las primeras lecturas, la expectación de los viajes en familia, el aprendizaje de alguien ávido de saber y la ilusión sin límites del que descubre su vocación y consigue realizarla. Solo los grandes consiguen en tan pocas páginas transmitir tanto; y es que en manos de alguien como Eudora, los recuerdos del pasado se convierten en la base de extraordinarias historias. 
No me canso de leer una y otra vez pasajes de este libro. Pura poesía en prosa.

Jane Eyre de Charlotte Brontë

Está aquí por mil razones, quizá porque me hechizó desde la primera vez que lo leí y porque su protagonista es maravillosa. Nunca un personaje femenino me ha transmitido tantas cosas como Jane. Admiro su fuerza, su pasión, su capacidad de sacrificio para mantenerse fiel a si misma y a sus principios. ¿Y que decir de Rochester? Un hombre acabado, vulnerable, roto, que al conocer a Jane tiene la oportunidad de vivir de nuevo. Esta no es una novela más; es una historia que forma parte de mi misma. Un tesoro.


Mariana de Monica Dickens

Desde que la leí hace ya meses, es pensar en Mariana y una sonrisa aparece en mis labios. Siempre me gustaron las novelas de iniciación (coming-of-age novels) y con esta encontré mi joya de la corona. Leer Mariana es algo tan simple como acompañar a una niña por las etapas de su adolescencia hasta su madurez. Esta vez el viaje es tan tierno y romántico, que ni la mismísima IIGM consigue empañar los buenos momentos que nos regala la novela. Sin duda una historia que leeré una y otra vez.

La saga de los Forsyte de John Galsworthy
Una revelación. Nada me había preparado para el delicioso momento de lectura que pasé con Galsworthy. Poco puedo decir de una historia que no es una simple trama habitada por personajes. Es el retrato de un mundo que se acaba, el de la Inglaterra victoriana. No miento si os digo que disfruté cada una de las más de mil páginas de esta saga. Todo lo que amo está en ella: Inglaterra, el refinamiento eduardiano, la rigidez de unas costumbres que mueren y el nacimiento de un nuevo mundo, inestable y peligroso, pero a su vez lleno de oportunidades.
Solo añadiría dos piezas clave que hicieron de esta novela algo inolvidable: el viejo Jolyon y Soames Forsyte. Conocedles y seguramente os encariñéis perdidamente de ambos.

Mujercitas de Louisa May Alcott
Mujercitas

Este es el libro que creció conmigo. Lo leí siendo niña y me divertí con las aventuras de las hermanas March. Lo volví a leer siendo adolescente y la historia reveló miles de nuevos matices y significados; me enamoré de Laurie, me proyecté en la historia y comprendí los desafíos a los que se enfrentan sus protagonistas.

Hoy ya adulta lo sigo leyendo cada vez que necesito una lectura que me reconforte, que me haga volver a creer en la fuerza del cariño, en la existencia de buenas personas y en la simplicidad de las cosas que verdaderamente importan en la vida. Hay partes azucaradas en Mujercitas, pero no es en absoluto un mundo de niñas buenas y agua de rosas como muchos puedan pensar. La maldad, los instintos humanos y la "parte fea" de la vida también tienen cabida en esta historia. El talento de Louisa May Alcott es el de presentar entre sus paginas una serie de valores universales que, por mucho que pasen los años, deberíamos preservar y transmitir.

Persuasión de Jane Austen

¿Como creéis que debe ser el verdadero amor? ¿Debe ir acompañado de una pasión devastadora? o  ¿de un romanticismo sin límites? o quizá ¿deba parecerse más a una relación de camaradería, sin compromisos de ningún tipo? Ante esta cuestión no existe unanimidad. 

Si la pregunta me fuera dirigida, yo respondería: "el verdadero amor es el que sintieron el capitán Wentworth y Anne Elliot entre las páginas de Persuasión". 

Como bien dice Jane Austen ambos "se fueron conociendo poco a poco; y una vez que se conocieron, se enamoraron rápida y profundamente". 
No importa el tiempo transcurrido desde que se vieron por última vez, ni los malentendidos que los separaron; el amor constante triunfa si existe una mínima esperanza o incluso cuando esta se ha perdido completamente.
En Persuasión, la escritura de Austen alcanza para mi su mayor esplendor. Una novela que tiene el toque nostálgico del otoño y al mismo tiempo la alegre esperanza de la primavera. Mi preferida de la autora.


Siete películas

La bella y la bestia


Soy una chica Disney. He visto y coleccionado todas y cada una de sus películas, y si las disfruté siendo pequeña, hoy lo sigo haciendo igual o más todavía. 
Me encantan La sirenita y Pocahontas, pero lo mio con La bella y la bestia es amor a primera vista. Es oír la música del opening y ya empieza la magia. 
Como muchas ávidas lectoras me he sentido identificada con Bella, he admirado su carácter independiente y he soñado con tener su biblioteca ¿podríamos recibir mejor regalo que este? 
Por su mensaje, su estética y por su bella historia de amor , La bella y la bestia no podía faltar en mi lista.

Siete novias para siete hermanos
Adoro cada escena
Mi película favorita por los siglos de los siglos. He cantado y bailado sus canciones desde que era una enanita y su recuerdo siempre estará ligado a mi madre que fue quien me la descubrió. 
Siete duros granjeros del Oeste necesitan esposa. Como las mujeres escasean no encuentran otra solución que raptarlas. Lo que no se esperan es que las dulces señoritas  en vez de caer rendidas en sus brazos, decidirán sacar las garras y enfrentarse a sus captores.
Ay, si os gustan los musicales y no la habéis visto, os la recomiendo muchísimo. A mi si un hombre intenta enamorarme diciéndome "Buena noche para cazar el mapache" me tiene más que conquistada :)

Una habitación con vistas

Para mi una de las mejores adaptaciones de una novela clásica que se han hecho. Toda la película es una obra de arte. El guión (respetuoso con la obra de Forster), la fotografía, el vestuario, la música...No hay nada que desvirtúe la belleza de la historia que cuenta. Que bella esta Florencia y que hermosa y apacible la campiña inglesa! 
La escena culminante de la película se acompaña de una de las arias más espléndidas que he escuchado, "Chi il bel sogno di Doretta". James Ivory firmó aquí una maravilla.


Amélie
Precioso momento de Amélie
Erase una vez una chica que soñaba con vivir en París. Bueno en realidad soñaba con demasiadas cosas. Donde otros no veían nada ella encontraba secretos, encantos escondidos y rocambolescas historias. A la chica podéis llamarle Marie. Hoy vive en París y desde que conoció a Amélie Poulain sabe que, aunque sea en la ficción,  ha encontrado un alma gemela.

Braveheart
Recuerdo como si fuera ayer la primera vez que vi esta peli. Estaba con dos buenas amigas en plena sesión de noche de pijamas. La habíamos alquilado en el videoclub  por expreso deseo de dos de las componentes del trio. La llantina que siguió a la película fue igual de épica que la historia que narraba. ¡Madre mía que manera de llorar! Nos faltaron cleenex para secarnos las lágrimas en la última escena. Es que aún hoy nos emocionamos cuando rememoramos el grito "Libertaaaaaad!
Aquí nació mi idilio con los paisajes y la historia escocesa y pese a todo no le guardé demasiado rencor a Inglaterra :)

Con faldas y a lo loco
Con faldas y a lo loco
¡Risas, risas y risas! Como me lo paso cada vez que veo a Tony Curtis y a Jack Lemmon enfundados en medias y faldas. Me quedaría corta en alabanzas hacia esta película. El trio protagonista (Curtis, Lemmon y Monroe) están sensacionales. El guión es perfecto y no te deja ni un segundo de respiro entre una carcajada y la siguiente. 
Mira me están entrando ganas de verla de nuevo en este mismo instante.

Sabrina

Audrey también tenia que estar en mi lista. He disfrutado de todas sus películas y es difícil escoger entre Desayuno con diamantes, Charada o Vacaciones en Roma...¡Es que me gustan todas! Pero Sabrina es tan bonita que tenía que estar en mi primer puesto. No solo es una tierna historia de amor, sino una comedia divertidísima.

No me extraña que la historia se abra como si de un cuento se tratase. Audrey hace el papel de la princesa más elegante que ha existido. Madre mía que vestuario de Givenchy lleva en la película. Jamás he visto un vestido negro más adorable que este (y mira que el de Desayuno con diamantes me gusta).
Sabrina en París
Y que voy a decir de los hermanos Larrabee. William Holden me enamora y Bogart con sus irónicos diálogos es inolvidable. Una de mis comedias románticas favoritas.

¡Y hasta aquí mi selección!
Muchos de mis blogs favoritos ya han recibido este premio y por mi parte invito a quien lo desee a redactar su propia lista. Todos sois merecedores del galardón y me encantará descubrir vuestra recopilación de libros y películas.

Yo sigo en modo vacaciones, pero seguiré haciendo visitas esporádicas todo el mes de agosto. Mientras tanto, ¡que sigáis disfrutando muchísimo de vuestras vacaciones!

lunes, 5 de agosto de 2013

Elizabeth y su jardín alemán de Elizabeth von Arnim

Té, lectura y flores; un conjunto que habría
agradado a Von Arnim.
En las estanterías de cualquier librería se esconden a menudo libros pequeños, casi invisibles si se comparan con otros más voluminosos. Si uno va con prisa y mira sin cuidado, casi es un milagro que repare en ellos. 
Pero en ocasiones coges una de estas miniaturas y ojeas la portada, la sinopsis e incluso algunas de sus páginas. Sin darte cuenta y en un acto de heroísmo, cuando piensas en desembolsar el dinero en una historia que te va a durar una sentada, decides llevártelo a casa.

Entonces se produce el milagro. La impresión de ese librito no dura el repentino momento de su lectura, si no que la historia te habita durante meses, años o incluso toda una vida. Cuando cogí "Elizabeth y su jardín alemán" no imaginé que fuera a ocurrirme esto. En la librería, ojeé las primeras páginas como es mi costumbre y para mi sorpresa otro escritor muy querido me dio la bienvenida, E. M. Forster (del que os hablé en Una habitación con vistas).

En unos breves apuntes, titulados "Recuerdos de Nassenheide" Forster habla del tiempo que vivió en la propiedad y en el jardín de Von Arnim como profesor de inglés de sus hijas. Según él, Elizabeth era una mujer caprichosa y burlona; prueba de ello fue querer despedirle nada más verlo por llevar una corbata espantosa.
Corría el año 1905 y Forster, mientras daba sus clases y sus paseos, siempre sabía donde encontrar a su anfitriona, "en alguna parte de la casa, quizá en el templete de verano, escribiendo una de sus novelas".

Por aquel entonces Von Arnim ya había publicado seis de sus veintiuna novelas y gozaba de fama internacional. Todo empezó en 1898 cuando se publicó "Elizabeth y su jardín alemán". En tan solo un año se publicaron hasta 21 ediciones y la exitosa carrera de su autora comenzó con lo que hoy llamaríamos un best-seller.

Puede parecer sorprendente porque su trama es bien sencilla; pero si se lee entre líneas pronto se descubre la verdadera profundidad del relato. En un poco menos de doscientas páginas y bajo la forma de un diario íntimo, Elizabeth nos invita a acompañarla a su vasta propiedad de la Prusia oriental. Un año transcurre desde el primer día en que nos instalamos con ella en su todavía incipiente jardín y la última entrada de su diario.  

Jornada tras jornada no solo descubrimos su profundo amor por la jardinería, si no el retrato de una mujer que ama su mundo interior, sus lecturas, sus ensoñaciones y por encima de todo, las horas de soledad que le permiten dedicarse a esos placeres.



Hoy nos podría parecer una obviedad el que una mujer pueda disponer de tiempo para si misma y para disfrutar de sus aficiones. Pero para una mujer de finales del siglo XIX este comportamiento no solo podía parecer extraño a su propia familia (que se queja de estar desatendida), si no también a sus amistades e incluso al servicio que ve con ojos asombrados las excentricidades de su señora.
La exuberancia de la primavera y el verano
Elizabeth no cose, ni se preocupa por los menús de su casa (claro está que tiene la suerte de contar con gente que se ocupe de ello). Pero es sorprendente que se despreocupe de los deberes que una buena "señora de la casa" debía cumplir en aquel final de siglo. 
Por el contrario pasa sus días leyendo en el jardín, alimentándose de ensaladas y té (para desesperación de su cocinera). Los únicos que quebrantan su tranquilidad son los visitantes ocasionales, sus tres hijas a quienes ella llama "los bebés de abril, mayo y junio" y su esposo "el hombre de cólera". ¡Cómo adoro cada vez que se dirige así hacia su marido! Hacia "ese que tiene derecho a aparecer como le parezca y cuando le parezca". Creo que eran un matrimonio bien avenido pero en absoluto feliz.

Si es una delicia pasar las jornadas junto a ella, refugiados en su biblioteca donde crepita el fuego de la chimenea y nos envuelve el aroma de las flores frescas recién cortadas,  aún lo es más acompañarla a la ciudad y ver las opiniones que tiene sobre la buena sociedad. A ojos de sus conocidos Elizabeth es una reclusa enterrada en vida. Una ermitaña del campo que se marchita lejos de las fiestas, de la multitud y del mundo civilizado. Pero lo que no imaginan es que ella agradece al destino el haberle dado un corazón valiente, capaz de animarle a hacer aquello que verdaderamente ama. ¿Acaso debe obligarse a asistir a esas cenas y celebraciones de etiqueta, plagadas de conversaciones ajenas y cotilleos carentes de interés?

La respuesta es un rotundo no. Elizabeth es capaz de pasar sola semanas enteras distrayéndose en paz. A diferencia de otros, no siente ese miedo intenso a la soledad; esa sensación que hace que las personas tengan que acompañarse de cualquiera con el fin de jamás sentirse solas. Cada vez que leía una de sus opiniones no podía evitar sonreír y asentir con la cabeza (aunque he tenido que discrepar con otras de sus opiniones, y como no con "el hombre de cólera").


Placeres de otoño e invierno
Durante los momentos de la lectura yo también viví en Nassenheide; vi crecer las flores de cada parterre con el paso de las estaciones, hice un picnic a orillas de un Báltico helado y volví a casa en trineo una noche de luna llena. Leyendo su "diario", más de cien años después de que lo escribiera, solo podía pensar en la suerte que tuve el día en que Elizabeth sintió haber encontrado la felicidad entre sus flores y sus libros y decidió escribir sobre ello.

Es evidente que os invito a todos a leer este libro breve pero intenso. En él encontrareis una mezcla de sensibilidad ante el espectáculo de la naturaleza e  ironía ante el espectáculo de la naturaleza humana. Eso si,  para entrar en este jardín y disfrutar del paseo, creo que se necesita un único requisito: "No venir con la cabeza y el corazón vacíos".


Elizabeth Von Arnim. Prima de
la también escritora Katherine
Mansfield.
Estoy segura que aquellos que améis las horas solitarias pasadas junto a un libro, amaréis esta historia. Yo no pude evitar hacerme con más material de Von Arnim enseguida y ya visteis como entre las Lecturas de verano se coló "Un abril encantado".

Todavía no he empezado con él porque he estado totalmente inmersa en la lectura de "Ángulo de reposo". Acabo de terminarlo esta mañana y no puedo esperar a hablaros de él. ¡Que grandísima novela!

Y por hoy nada más; espero que sigáis disfrutando de vuestros veranos, aunque nos achicharremos con estos calores :)

PD. Podéis encontrar la versión castellana de "Elizabeth y su jardín alemán" aquí. La editorial Lumen ha publicado también otras obras de Von Arnim: Un matrimonio perfecto y Todos los perros de mi vida.
PD1. He completado el texto con las ilustraciones de Simon Harmon Vedder. Estas formaron parte de una edición de la novela publicada en 1906. Que pena que hoy pocos libros tengan ilustraciones como estas.
PD2. Siento mucho no haber visitado vuestros rincones estos últimas días; la vuelta a casa está siendo muy ajetreada! Creo que esta noche me espera un buen rato de agradable lectura gracias a vuestras entradas antiguas :)

sábado, 27 de julio de 2013

Adios París...Hola Alicante!

Pensando seriamente si entrar en la Galería de los
espejos o dar media vuelta y salir corriendo
Después de una pausa que se ha prolongado un poco más de lo previsto ¡por fin escribo desde Alicante! Los últimos días en París fueron bastante ajetreados debido a los preparativos del viaje y a algunas visitas, de ahí el silencio del blog :(

Eso si, la lectura no ha cesado y tengo ya algunas reseñas en preparación que verán la luz muy pronto. Pero antes de eso no quería dejar de compartir con vosotros mi último día en París. A modo de despedida hasta el  otoño, decidimos ir a pasear por Versalles y pensé enseguida en compartir algunos detalles de la visita con vosotros.

Parecerá mentira pero poco puedo deciros del palacio en si mismo y mucho de los dominios que lo rodean. La inmensa residencia real, dado su tamaño y el hervidero de visitantes que la abarrotan, me abruma demasiado.
Cada vez que voy me convierto en una cabecita más de esa marea de turistas que pelean con las bolsas de souvenirs, la audioguia y la cámara de fotos. !Así es imposible prestar atención a los detalles y en un sitio como este hay muchísimo donde mirar!

El mejor momento es cuando sales por fin a los jardines y dejas vagar la vista sobre el trabajo de Le Nôtre; entonces respiras de nuevo. Al igual que el palacio, los jardines deslumbran por su magnificencia; todo tiene proporciones descomunales incluso el Gran canal que permite a los visitantes dar un paseo en barca.

En un día caluroso, como el que tuvimos nosotros, es ideal perderse entre los muchos bosquecillos y jardines secretos que se abren a los lados del camino central. No es difícil imaginar los encuentros galantes y las intrigas que se urdieron entre su espesura durante los tiempos dorados de la monarquía francesa. 


Fachada posterior y habitación de la reina
Pero sin ninguna duda, si hay un lugar que para mi guarda toda la elegancia, el refinamiento y la joie de vivre del siglo XVIII ese es el Petit Trianon, un pequeño palacio anexo a Versalles. Si bien fue construido a instancias de Madame de Pompadour, primera favorita de Luis XV e inaugurado a la muerte de esta por Madame du Barry, la segunda favorita del rey, otro nombre ha quedado íntimamente ligado a su historia. El de la reina María Antonieta.

El que visita el Petit Trianon después de haber estado en el palacio comprende enseguida porque la reina convirtió este lugar en su retiro personal. Este palacio en miniatura, cuenta con todos los lujos que la época podía ofrecer, pero a diferencia de la residencia principal tiene una talla más humana, más hogareña. Mientras paseaba por sus habitaciones no me fue difícil imaginar a personas leyendo, comiendo o soñando entre sus paredes. 

Desde las ventanas superiores la vista abarca todo el jardín inglés que rodea la propiedad. Un jardín sin orden, más salvaje y exuberante en vegetación, muy distinto al cuadriculado jardín a la francesa creado por Le Nôtre. El agua corre libre por riachuelos, estanques y cascadas y el Templo del amor vigila a todo aquel que pasea por los intrincados senderos que lo rodean.

Era en este reducto donde la reina podía deshacerse de la corona, descansar de las representaciones y vivir según su capricho. Aquí la solemnidad del ritual cortesano desaparecía y María Antonieta disfrutaba de la soledad o de la compañía libremente escogida. ¡Quien no soñaría con tener un lugar de retiro como este!


Así luce la aldea en este caluroso verano. La lavanda es la reina
del jardín y su aroma te acompaña durante toda la visita.
Como si acaso faltase belleza al lugar, la reina decidió añadir una última floritura. Influenciada por el amor a la naturaleza imperante en la época, mandó edificar una reproducción exacta de una aldea normanda. Si el Trianon fascina no podéis imaginar lo precioso que es este lugar.

La reina deseaba un sitio donde disfrutar plenamente de la naturaleza y de la vida campestre. Así se edificaron para su disfrute el molino con su noria hidráulica, la lechería, la granja, las casas de los aldeanos, el estanque plagado de carpas, el faro bautizado como Torre Marlborough y su casa como señora del lugar. 
Siempre me fascinó el retrato de Vigée-Lebrun que representa a María Antonieta vestida con muselina blanca, gasa bordada y un gran sombrero de paja como único adorno. Ver a la soberana en tal simplicidad sorprende muchísimo y no puedes visualizarla paseando de esta guisa por los salones de Versalles.

Es en el instante en que ves su aldea cuando la imaginas tal y como aparece en el cuadro. Metida en su papel de campesina, yendo de la granja a la lechería, haciendo probar a su séquito la leche recién ordeñada o los huevos frescos de su corral; organizando meriendas y fiestas campestres o paseando en barca por el apacible estanque.


Maria Antonieta "campesina". A la izq. el cuadro de
Vigée-Lebrun
Pero esta existencia frívola y aparentemente idílica no escuchó crecer a pasos agigantados el clamor de los representantes y del pueblo francés.  
Con su aislado retiro en Versalles, impasibles ante los cambios que se estaban produciendo en el seno de la sociedad francesa, los monarcas sellaron su destino.
La tarde del 5 de octubre de 1789 María Antonieta descansaba en el Petit Trianon cuando recibió la orden urgente de volver rápidamente al palacio. El pueblo de París avanzaba hacia Versalles para pedir cuentas a sus soberanos.

El Petit Trianon cerró así sus puertas. Los juegos y los murmullos abandonaron sus estancias, el lugar fue convertido en albergue durante últimos años de la Revolución y finalmente abandonado. 

Las restauraciones posteriores le han devuelto el esplendor de aquellos días pero la sombra de la Revolución empaña la blancura del lugar. En mi mente cobraba más protagonismo aquella fatídica tarde en que la reina vio el Petit Trianon por última vez y los sucesos que vivió a partir de entonces.

Visitar Versalles es entrar de pleno en el final de un mundo y el inicio de otro, el de la Revolución francesa. Yo no me canso (al igual que Teresa) de visitar los lugares donde todo ocurrió o de leer todo lo que cae en mis manos sobre el tema. Ensayos, biografías, novelas, memorias...cualquier cosa me vale con tal de ahondar aún más en este período tan relevante para nuestra Historia contemporánea y que tan parcialmente se conoce a menudo. Para comprender las causas profundas, el comportamiento de sus protagonistas y la verdadera naturaleza de la Revolución, uno no puede conformarse con conocer algunos hechos puntuales.


El libro gordote que veis detrás es una maravilla para conocer
la historia de la indumentaria. "The complete costume history",
de Auguste Racinet.
En la tienda de Versalles me hice con los últimos ejemplares a añadir a mi bibliografía. El primero de ellos es una novela de Alejandro Dumas, El caballero de Maison-Rouge. La trama del libro gira en torno a los intentos desesperados de un misterioso personaje por salvar a la reina de la guillotina (parece que está basado en hechos reales, aunque como siempre habrá que contrastar la información). Hasta ahora todos mis acercamientos al autor me han encantado así que creo que no voy a salir decepcionada de este.

El segundo libro forma parte de una colección magnífica titulada Le temps retrouvé (ediciones Mercure de France). En esta colección se recogen  memorias, diarios y biografías de personajes o acontecimientos históricos relevantes. En esta ocasión yo me hice con Las memorias de Madame de Tourzel, la institutriz de los hijos de Luis XVI y María Antonieta. 
No espero encontrar objetividad en su relato (los reyes aparecerán imagino como un dechado de virtudes) pero si espero compartir la emoción y la angustia de todo lo que vió y vivió entre 1789 y 1795 la persona que compartió los últimos momentos de la familia real.

Y por hoy nada más, que ya he hablado demasiado! Espero que los que visitéis Versalles no dejéis de acercaros al dominio de María Antonieta y que el paseo por sus rincones os cautive tanto como a mi. Ahora dejemos las visitas y regresemos a los libros :) 

Muy felices lecturas y que estéis pasando un magnifico verano!

domingo, 14 de julio de 2013

Lecturas de verano 2013

Por fin puedo cumplir mi palabra y enseñaros mis lecturas estivales.

Algunas de ellas todavía me dará tiempo a leerlas en la France porque hasta el 23 de julio no vuelvo a Alicante. Por eso me duele en el alma llamarlas lecturas veraniegas!

Mira que lo intento, pero para mi no hay verano posible sin mar y el invento este de París Plage como que no me convence demasiado. Mirad aquí como convierten el Sena en Copacabana (o al menos lo intentan).

Es cierto que el verano no es mi estación favorita pero llegado el momento lo disfruto como el que más. ¿Como quitarles mérito a esas mañanas de playa, al blanco y negro del Peret, a las tardes de cotilleo que se alargan hasta las tantas, a los mojitos entre amigos o a la escapada de rigor a Tabarca? Son momentos que te llenan de energía y te hacen desconectar del mundo.

Pero si hay algo que adoro del verano, son los ratos de lectura. En mi familia leemos casi todos y los domingos cuando nos reunimos en la casa que mi tía tiene a pie de playa, se produce un momento mágico. Justo después de comer, cada uno coge su libro y busca un huequecito de la casa para entregarse a la lectura. La terraza, con el precioso panorama del Mediterráneo en el horizonte, es el lugar más codiciado. Y ahí nos podéis ver; un montón de personas viajando en silencio mientras son mecidas por el sonido de las olas.
No se lo que los demás traerán preparado este verano, pero yo ya tengo hecha mi elección. Aquí os dejo pues con los verdaderos protagonistas.


Abril encantado de Elizabeth Von arnim. Este verano sería impensable no leer a Von Arnim. Acabo de terminar su primera novela Elizabeth y su jardín alemán y sencillamente necesito seguir leyendo algo suyo inmediatamente. Hay que ver como he disfrutado este librito. Pequeño en tamaño pero grande en contenido.
Estuve mirando entre las otras novelas de la autora y me pareció que Abril encantado tenía el tono alegre y refrescante del verano. 
La historia transcurre en plenos años 20. Dos jóvenes casadas deciden alquilar una villa en la costa italiana. A escondidas de sus maridos deciden compartir los gastos de las vacaciones con otras dos compañeras de viaje; una bella aristócrata que quiere huir de sus múltiples admiradores y una anciana en busca de reposo. No me quiero imaginar la que pueden montar  este variopinto grupo de señoras!

La colline aux gentianes de Elizabeth Goudge. Después de disfrutar con El país del delfín verde tenía  muchas ganas de leer de nuevo la pluma delicada de Goudge, así que elegí esta novela suya ambientada en el Oeste de Inglaterra durante las guerras napoleónicas. Un joven desertor y una campesina rebelde son los protagonistas de una historia que promete muchísimo. Si me gusta aunque sea la mitad de lo que me gustó El país del...tengo mi felicidad asegurada. La pena es que esta vez no está traducida al castellano y no queda otra opción que leerla en francés o en su inglés original.

Evelina de Frances Burney. Creo que esta joyita necesita poca presentación. El dato de que Burney fue una de las escritoras favoritas de Jane Austen dice mucho en su favor, pero creo que su libro va a gustarme por méritos propios. 
Se trata de una novela epistolar donde quedan perfectamente reflejados los fastos y las miserias de la alta sociedad inglesa de finales del siglo XVIII. La edición ilustrada de Editorial d'Epoca es una preciosidad y mirar cualquier ejemplar de su catálogo es una verdadera tentación.

The Winthrop woman de Anya Seton.  Mi amor por Nueva Inglaterra, que ya he declarado en muchas ocasiones, me empuja a buscar una y otras vez libros ambientados o que traten sobre esta región. Con la impresión de La letra escarlata todavía reciente, tenía pensado leer de nuevo a Hawthorne, pero el tono oscuro y profundo de sus historias me parece más apropiado para el otoño. Así que buscando por internet di con esta novela histórica ambientada en la Norteamérica de 1630. 

La protagonista, familiar del que fue uno de los primeros gobernadores de Massachusetts John Winthrop, debe hacer frente al fanatismo de los colonos que la rodean y buscar su propio camino entre los inhóspitos paisajes de Nueva Inglaterra. No he leído nada de la autora, pero parece que va a ser una lectura ligera y entretenida, perfecta para el verano.

Historia de los Forsyte (Una comedia moderna y Fin de capítulo) de John Galsworthy. !Llegó el momento! Estaba deseando tener el tiempo libre suficiente para disfrutar de esta historia como se merece. Mi opinión sobre la primera parte fue contundente: uno de los mejores libros que he leído en mi carrera lectora. 
En esta segunda parte la protagonista es Fleur, la hija de Soames y el marco de la historia la Inglaterra de entre-guerras. 
Partiendo de la base de que el periodo histórico me encanta y de que los personajes y el estilo de Galsworthy me fascinan, sospecho  que voy a disfrutar muchísimo de esta lectura.

Ángulo de reposo de Wallace Stegner. Esta vez voy a poneros la sinopsis de la editorial para que veáis en un solo párrafo las razones que me empujan a leer cuanto antes este libro:
"El historiador Lyman Ward, ya retirado de sus tareas docentes, se propone investigar la memorable historia de sus abuelos: una pareja de la alta sociedad de la costa Este que en la segunda mitad del siglo XIX abandona el lugar en el que ambos habían crecido para instalarse en California, cuando era un territorio aun por civilizar".
Norteamérica, siglo XIX, una investigación histórica...Si me dicen que estos son los ingredientes de mi poción mágica, me lo creería a pies juntillas. Si a esto le sumamos un Premio Pulitzer en su honor y unas críticas inmejorables, creo que podemos estar ante una de mis mejores lecturas no solo del verano, sino de todo el año.

Y de momento estos son los seis libros que me van a acompañar. Es probable que la lista se amplíe conforme vaya transcurriendo el verano, pero os tendré al corriente de cualquier novedad. Como veis he hecho una apuesta casi segura al repetir autores que me han encantado. Espero que el resto también se conviertan en nuevas referencias literarias para mi.


Solo me queda apuntar que cuatro de estos libros me van a ayudar a superar el reto que Teresa nos proponía en su blog. Me parece una propuesta fantástica y espero que muchos os animéis a participar en ella. ¿Quien no tiene algún libro de más de quinientas páginas esperando en su estantería?
Yo me he decantado por la categoría Peso pluma. A ver si hay suerte y consigo superar el desafío.

Muy feliz verano a todos!



martes, 9 de julio de 2013

La trama nupcial de Jeffrey Eugenides

Yo he leído la edición
francesa, pero os pongo
la edición española a cargo
de Anagrama y  traducida
por Jesús Zulaika.
"Eugenides querido, demasiados años me has tenido esperando una nueva novela tuya. Como comprenderás voy a ser más exigente que nunca. Te has tomado tu tiempo así que ahora demuestra lo que vales..."

Esto era exactamente lo que iba cavilando mi cabeza cuando por fin tuve La trama nupcial entre las manos. Si, había sido una larga espera pero a Eugenides se le puede perdonar casi cualquier cosa. Con tres novelas publicadas en sus dieciocho años de carrera literaria (Las vírgenes suicidas, Middlesex y La trama nupcial), su talento  parece ir creciendo de forma exponencial. Por eso no es de extrañar que cada nuevo trabajo suyo venga rodeado de expectación.

Cuando con el buen recuerdo de Middlesex aún en la memoria, leí el argumento de La trama nupcial, no pudo parecerme más tentador. Ambientada en un campus universitario, con un triángulo amoroso, literatura del siglo XIX y estructuralismo francés de por medio, la promesa de 551 páginas de felicidad era casi una certeza.
A primera vista la trama puede parecer sencilla, pero nada más lejos de la realidad.


Madeleine, Mitchell y Leonard
La novela se abre en pleno mes de junio durante el acto de graduación universitaria. Durante los años  que ha durado su periplo en el campus, Madeleine, Mitchell y Leonard, se han enamorado, han estudiado, han leído mucho y se han formado pensando en su futuro. 

Pero a pesar de que deben centrarse en su formación académica, serán sus relaciones amorosas las que perturben sus pensamientos. Madeleine no concibe la vida sin Leonard, Mitchell sin Madeleine y Leonard maldice la enfermedad que le impide llevar a cabo sus ambiciosos planes. Todo se decidirá cuando llegue el día de recoger sus títulos. Será el momento de abandonar las múltiples posibilidades que se abren ante ellos para escoger tan solo una. 
El mundo real llama a sus puertas y finalmente ¿que camino decidirá tomar cada uno de los componentes del triángulo?



Universidad de Brown
Magistral. Esa es la palabra que para mi define La trama nupcial. Eugenides me ha tenido atrapada entre las páginas de su novela y esta vez, como amante de la literatura y recién graduada universitaria, tocando directamente mi fibra sensible. Y es que La trama nupcial es un fresco apasionante de sentimientos y experiencias. De la llegada a la edad adulta y a ese momento en que uno debe decidir que camino tomar en la vida después del periodo fascinante e idealista de la universidad.

Pura novela de aprendizaje, está llena de referencias al mundo universitario, a las clases, a la relación con los profesores y a los contenidos de las asignaturas estudiadas. Esta vez restringidas al ámbito de la literatura, la teología y la biología, las carreras que estudian Madeleine, Mitchell y Leonard respectivamente. Eugenides describe con precisión y maestría el ambiente del campus universitario de Brown, una de las universidades americanas pertenecientes a la prestigiosa Ivy League. Como el mismo Eugenides cursó aquí sus estudios universitarios, en la misma época en la que transcurre la acción, uno no puede dejar de preguntarse cuanto hay de invención y cuanto de componente autobiográfico en su novela. 

Todo fluye con ese estilo ágil de Eugenides que es capaz de describir minuiciosamente hasta el mas mínimo detalle y al mismo tiempo hacer avanzar la acción rápidamente. Los giros temporales y los cambios de punto de vista son constantes pero no perturban en absoluto la lectura.  Están tan bien construidos que nos permiten ser testigos del pasado de los tres personajes y de las interpretaciones que cada uno hace de los acontecimientos que narra la novela.
Mi graduación. Final de un camino e inicio de otro.
Pero si la forma en que está cimentado el libro es perfecta, lo mas apasionante viene en el contenido. Eugenides consigue hacer de un simple triángulo amoroso un homenaje a la literatura del siglo XIX y al mismo tiempo un estudio del alcance que sus tramas tienen en la vida de quien las lee. En este caso de Madeleine, nuestra protagonista. 
Lo primero que sabemos de ella, en la primera página, son los libros que tiene en su estantería. Y ahí están Austen, Dickens, Trollope, Hardy y todos los máximos exponentes de la literatura decimonónica. Madeleine no solo lee estas novelas por placer, sino que ha hecho de ellas su sujeto de tesis universitaria. 
En el fondo es una romántica y cree que el amor ocupa un lugar relevante en la vida de las personas. Pero en los años ochenta el discurso ha cambiado. Cuando en la carrera Madeleine lee a los semiólogos franceses enunciar frases tan demoledoras como esta, se derrumba:

"Nadie se enamoraría si no hubiese oído hablar del amor" (Barthes citando a La Rochefoucauld)

Imaginad el conflicto interno que crece en Madeleine cuando lee esto. ¿Es posible seguir creyendo en el amor y en el matrimonio? ¿Aún cuando este ya no es la única salida para una mujer; cuando un divorcio puede acabar con el problema de un matrimonio desavenido y cuando una joven encadena uno tras otro los desengaños amorosos?


Jeffrey Eugenides
Si muchas razones ponen en entredicho esta institución secular, punto culminante del amor (o eso se cree); pero aun así, hay una boda en la novela, los personajes se siguen enamorando perdidamente y la heroína debe elegir entre dos pretendientes, el inestable y egoísta Leonard y el bondadoso y responsable Mitchell ¿Está pues la trama nupcial verdaderamente muerta o aún se puede escribir sobre ella, sobre el amor y sus consecuencias? Eugenides con este triángulo amoroso ha demostrado que si se puede. Y de forma brillante. 

Si no habéis leído nada suyo os invito desde ya a hacerlo. No importa por donde empecéis, pero si como yo sois entusiastas seguidores de la literatura del XIX, y os gustaría comprobar como lo que leemos influye irremediablemente en nuestra forma de ver el mundo, La trama nupcial puede ser un excelente punto de partida. Si la leéis ya veréis que diálogo final. Todo el sentido del libro se encuentra en estas frases. No se cuantas veces lo he leído ya. Me encanta! 

Sin lugar a dudas esta novela es un nuevo Coup de coeur para este 2013. No llega a la maestría de Middlesex, pero deja el listón muy alto para la novela que tome el relevo. Solo espero que Eugenides no nos haga esperar otros nueve años más.

Mañana os enseñaré mis lecturas veraniegas; a ver si  os apetece alguna para combatir estos calores con un buen libro en la mano :)
Un beso y felices lecturas a todos!

miércoles, 3 de julio de 2013

Reto Bicentenario Orgullo y prejuicio

Menos mal que Carmen está pendiente de todo y ha vuelto a recordar las bases para participar en este reto. Hace ya unos meses cuando lo anunció yo no tardé ni dos segundos en colgar el precioso banner en mi blog; pero como soy un alma de cántaro no me acordé de hacer la entrada anunciando el reto. 

Hoy por fin pongo solución al asunto y me hago participante de pleno derecho en este precioso homenaje. Se que much@s ya conocéis a Elizabeth y a Darcy y os habéis enamorado de su historia. Pero si eres de ese grupo que todavía no se ha animado a leerla...No lo dudes más y haz de Orgullo y prejuicio una de tus lecturas del verano!
Estoy convencida de que os encantará.

Para ir abriendo el apetito, antes de dedicarle una reseña especial, he decidido traeros las ilustraciones que Charles Edmund Brock hizo para una de las ediciones de la novela.  Se trata de una edición de 1907 que formó parte de la colección "Series of English Idylls" by J. M. Dent & Co.

Estas acuarelas están entre mis preferidas y captan a la perfección el espíritu de la Regencia (periodo histórico en el que se enmarca la novela). Siguiendo el orden de la trama os invito a dar un pequeño viaje por Orgullo y Prejuicio. Que lo disfrutéis! 


Los Señores Bennet-   Darcy se niega a bailar -
 El Sr. Lucas presenta a Elizabeth y a Darcy


Jane recibe una invitación para ir a netherfield Park- Bingley cuida de ella durante su enfermedad
Elizabeth y el Sr. Collins


La poderosa Lady Catherine- Darcy trae su famosa carta a Elizabeth -
Elizabeth visita Pemberley y ve el retrato de Darcy


Darcy presenta a a Elizabeth y a su hermana Georgiana- El escándalo de Lydia -
Elizabeth piensa en su historia con Darcy


Jane y Bingley al final de la novela- El precioso momento entre Elizabeth y Darcy -
¿Me das tu consentimiento papá?
Pinchad sobre las imágenes para verlas con más detalle y si os apetece ver otras ilustraciones de la novela,  realizadas por el mismo artista pero con otras técnicas,  entrad aquí
Feliz miércoles a todos!!