jueves, 16 de mayo de 2013

Moby Dick de Herman Melville

Moby Dick acribillado a papelitos!
Después de una larga travesía os traigo por fin a la ballena blanca. Que a un nuevo lector le tiemble la mano al coger este libro parece un hecho casi científico. Hasta las críticas  hablan de él como uno de los libros más complicados de leer o incluso de terminar.

Os voy a ser sincera, la primera vez que cogí Moby Dick me decepcionó muchísimo. Donde yo esperaba encontrar aventura trepidante, me topé con grandes capítulos, casi enciclopédicos, salpicados de puntuales momentos de acción. El resultado, claro está, fue ir saltando trozos de libro aquí y allá hasta terminarlo. Pero cuando volví a dejar la novela en la estantería tuve la sensación de haber dejado escapar algo grande. 
Han pasado los años y me he atrevido de nuevo. Esta vez con algo de material a cuestas. ¿No os parece que algunas grandes aventuras necesitan de una preparación previa? 
Pues ocurre exactamente lo mismo con ciertos libros.

¿Quién fue Herman Melville? ¿En que contexto escribió su historia? ¿Con que intención?  Responder a estas tres preguntas fue todo lo que necesité para mi puesta a punto. Os aseguro que lo que en un primer momento me pareció una novela fallida, se convirtió en una preciosa lectura que no olvidaré en la vida.

Y es que lo que yo creía una sanguinaria actividad sin un gran interés ni beneficio resultó ser una industria vital para la economía del siglo XIX.
Antes de utilizar el petróleo, el mundo se alumbró y funcionó con aceite de ballena. Las lámparas de los hogares, las velas, el jabón, muchos productos cosméticos, los corsés femeninos y el aceite para la maquinaria, entre otras muchas cosas, funcionaron gracias a estos gigantes del océano.
Muchas poblaciones costeras se dedicaron desde tiempo inmemorial a la pesca de la ballena, pero si hubo un lugar donde la caza ballenera conoció su máximo apogeo ese fue Nueva Inglaterra. Dos enclaves aún resuenan en el imaginario norteamericano y en aquellos que nos hemos acercado a la obra de Melville: la isla de Nantucket y la ciudad de New Bedford.

Localización de Nantucket y New Bedford;
expectación en el "corredor de la viuda"
ante la llegada de navíos.
Cientos de jóvenes y marineros de las más remotas regiones del globo llegaban a Nantucket para enrolarse en los balleneros. Algunos de ellos nunca habían pisado un barco. Tenían por delante largas travesías de incluso varios años y la certeza de que muchos de ellos no volverían con vida. Los cementerios de Nantucket y New Bedford rebosaban de tumbas vacías con inscripciones como esta: "Consagrada a la memoria de John Talbot, quién a la edad de 18 anos, fue arrastrado por una ballena hasta perderse de vista cerca de la isla de la Desolación, el  1 de Noviembre de 1836. Esta lápida la erigió su hermana en su memoria.
Muchas casas de Nantucket tenían en sus tejados un mirador conocido como el "Corredor de la viuda". Allí no era difícil avistar la silueta de una mujer con la vista fija en el mar a la espera de un navío.

El 31 de Diciembre de 1840, en el puerto de New Bedford, uno de esos jóvenes de futuro incierto se embarcó por primera vez en un ballenero. Su nombre era Herman Melville y por aquel entonces era un simple profesor con más aire que otra cosa en los bolsillos. Mas tarde se convirtió en escritor y  en una de sus novelas, escondido tras su personaje, pidió a sus lectores: "Llamadme Ismael".  
Así empieza Moby Dick.

Un frío mes de diciembre el joven Ismael llega a New Bedford decidido a enrolarse en un ballenero. Para su suerte o su desgracia el Pequod, un curtido barco capitaneado por el temible capitán Ahab, está listo para hacerse a la mar y acepta a Ismael entre su tripulación.  
Pero lo que nadie espera es que Ahab tiene en mente un objetivo aún más peligroso que llenar las bodegas de aceite de ballena.
En la inmensidad del océano solo piensa en encontrar a Moby Dick, la temida ballena que le arrancó una pierna años atrás, para cobrarse su venganza. En su fanática búsqueda hasta los confines del mundo, Ahab guiará al Pequod hasta su objetivo pero también hacia su destrucción.  


Como veis por el resumen, en Moby Dick no falta la intriga novelesca. El principio del libro deja entrever muy buenos momentos de lectura. Conocemos a Ismael y enseguida nos vemos atrapados por la fría atmósfera de la Posada del chorro y sus lúgubres presagios. Empiezan a aparecer personajes cautivadores como el arponero Queequeg, el primer oficial Starbuck o el propio capitán Ahab.  Uno tras otro asistimos expectantes a los preparativos previos al embarque. !Y con que gran sermón despide el párroco a los balleneros! 
Imaginároslo subido a un púlpito tallado como una proa de barco.

Sin embargo una vez embarcados todo cambia. Llegan capítulos que se hacen largos, muuy largos. Pero esta vez no iba a saltármelos; lo que decidí fue hacerme a la idea de que yo también iba a bordo del Pequod.  Como un miembro más de la tripulación debía conocer a que me enfrentaba. Aprender a manejar las cuerdas y el arpón, a remolcar la ballena una vez cazada, y como no a saber sacar su aceite y almacenarlo después en el barco.
Aprendí a tener paciencia, a sentarme junto a  Ismael en cubierta y oírle hablar de las estrellas, o de lo que se siente al hacer la guardia en lo alto de la cofa.  Viví estos instantes, como los momentos de calma que anticipan a la tormenta. Porque de repente, en medio de la aparente paz, alguien exclama "!Por allí resopla!"

Y entonces todo hierve alrededor, los hombres, los botes al agua, las olas al ser removidas por la inmensa ballena. En ese instante uno tiene la certeza de que debe abandonar el Pequod para cazar al animal, pero nadie sabe quién  regresará a él con vida. 

Los peligros de enfrentarse a la ballena
Eso es lo que cuenta Moby Dick, la estrecha línea entre la vida y la muerte. La importancia del coraje y de la solidaridad entre todos los tripulantes del Pequod (y porque no de este barco llamado mundo) ante los peligros a afrontar en el camino.  No importa con que gentes uno comparta la aventura. Ismael traba amistad con el indio Tashtego, con el polinesio Queequeg, con el negrito Pip; gentes de todos los rincones del planeta, de todas las razas y culturas, unidas para llegar a buen puerto. Todos ellos frente al fanatismo y el egoísmo encarnados por  Ahab quién, en su sed de venganza, no duda en poner en peligro a toda su tripulación incluso sabiendo lo inalcanzable de su empresa.

Solo alguien que vivió a bordo de uno de estos barcos puede contar esta historia con tal intensidad. Melville dice a través de Ismael: "Un barco ballenero fue mi Universidad de Yale y mi Harvard". Al leer Moby Dick uno no puede estar más de acuerdo. Melville nos habla de mil cosas, con una maestría y una lucidez increíbles. Durante los  años que recorrió los océanos aprendió  todo lo que rodea a la aventura ballenera, tanto su crueldad como su belleza, pero también la esencia misma de la vida. Todo está en Moby Dick, la religión, la justicia, la ciencia y la Historia.

Porque la parte novelesca del libro está basada en la verídica historia del ballenero Essex. Melville conoció su oscuro final a través de Owen Chase, hijo de uno de los supervivientes de la tragedia, y no dudó en usarlo como inspiración para su novela. Si queréis conocer la historia de primera mano, el testimonio de Owen Chase fue publicado íntegramente por la editorial Alba (aquí).

Al final, como podéis ver, lo que tenemos entre manos es mucho más que una novela; es un homenaje al mar, a sus hombres y a su libertad:     
                                                                   
Herman Melville
"Dejad que América añada México a Texas, y junte a Cuba con Canadá; dejad que los ingleses  invadan la India y que cuelguen su brillante bandera desde el sol; dos tercios de este globo terráqueo son de los hombres de Nantucket. Pues el mar es suyo, lo poseen como el emperador a su imperio [...] Al igual que la gaviota sin tierra, que al atardecer pliega sus alas y se duerme mecida entre las olas, el hombre de Nantucket, al caer la noche, sin tierra a la vista, pliega sus velas y se tumba a descansar, en tanto que, debajo de su propia almohada, se deslizan raudos rebaños de morsas y ballenas."   
                                               
 ¿Os recomiendo entonces el libro? Si claro que si! Pero en absoluto como novela al uso. Si es lo que esperáis encontrar creo que quedareis tan decepcionados como yo la primera vez. 
Os recomiendo leerla durante las vacaciones o en algún momento en el que dispongáis de bastante tiempo por delante. Si una vez embarcados os cansa la travesía abandonad el barco. Estoy segura de que en algún momento llegaran vientos más propicios y conseguiréis llegar hasta el final de un viaje que merece la pena realizar.

PD. Mirad que juego de cartas han sacado (aquí)...¿Quién dijo que había que despedirse del Pequod al final del libro? :)

32 comentarios:

Carol dijo...

Magnífica la reseña. Me has preparado a conciencia para cuando lo lea, espero que dentro de poco.

¡Un beso!

Unknown dijo...

Cómo me ha enganchado esta reseña y me han gustado muchísimo las frases finales! es muy difícil hacer este tipo de símiles porque a veces pueden sonar forzados pero este no es absoluto el caso. Me encanta como lo has explicado, además estoy totalmente de acuerdo. Cada libro tiene su momento, ni antes ni después, y es justo ahí cuando hay que leerlo para disfrutar verdaderamente de la historia.

Hay algo que siempre me atrae de las historias marítimas en el sentido del hombre tan pequeño comparado con la inmensidad del mar, meses y meses viendo solo agua... Y has conseguido que me apetezca leer este libro! Y el contexto que nos has contado al principio super interesante!la anécdota del "Corredor de la viuda" me la apunto y se la voy a contar a un amigo que seguro que la sabe apreciar.

Besines y ay ya tengo Los episodios nacionales en mis manos! estoy cogiendo carrerilla para entrar de lleno en ellos!

Unknown dijo...

Fantástica reseña!!!
Yo siempre le he tenido un poco de miedo a este libro, y después de leerte... ¡No me has ayudado! jajaja!
Bueno, en realidad, sí, tengo ganas, pero tienes razón, mejor en una época con tiempo libre y paciencia!
En fin, no sé cuando, pero seguro que tarde o temprano caerá en mis manos!

(^__^)

littleEmily dijo...

Como yo no le tengo miedo a ningún libro que se precie (excepto a los malos) cualquier día de estos me pongo con él. Pero, claro, creo que será el último libro de Melville que lea, más que nada porque lo he leído casi todo de él, algunos con relectura incluida. ¿Cómo es que todavía no me he atrevido con éste?
Besitos. Y por cierto, me he hecho por Kindle con una edición de las Obras Completas de Pérez Galdós. A ver qué tal ;)

Pilar dijo...

Hola Marie, muchas gracias por esta reseña, y sobre todo por la advertencia, porque a veces uno espera cosas que no son. Todavía no la leo, pero pronto lo haré!
He visto algunas películas sobre balleneros y la verdad me daba pena por las ballenas así que es bueno saber la importancia de esta actividad económica en su época.
Tampoco he visto la película de Gregory Peck, primero el libro luego la peli!! :D
Un abrazote :p

María dijo...

Marie, contigo siempre viajo a los lugares más inesperados. Me encanta eso que dices acerca de prepararse para leer algunos libros. Como sí de un viaje se tratatese. Con algunos, me ha pasado algo similar. También intenté navegar con Ismael hace largos años, pero me faltó esa previa preparación de la que nos hablas.
Desconocía que el propio autor estaba enamorado de su novela y de su personaje, hasta el punto de querer llamarse Ismael.
Qué bien escrites, qué buenas preguntas te haces...!!Me ha gustado muchísimo, embarcarme contigo y viajar con el mapa en mano, a los destinos del barco.
Lo del aceite de ballena es de lo más singular. A veces nos olvidamos de cómo hemos vivido antes de que existiera lo que hoy conocemos.
Un placer estar por aquí contigo, con té, desde luego...hoy con sabor irlandes. Un beso enorme!!

Mª José dijo...

Hola Marie!
Vaya reseña más completa. "Llamadme Ismael..." Es sencillísimo y, para mí,uno de los mejores comienzos de novelas. Creo que todo lector reconoce de qué novela estamos hablando, sólo con esas dos palabras.
Sabes? Yo me acerqué por primera vez a Moby Dick con unos doce años. A mí me encantaba Matilda de Roal Dahl y ella leía muchos clásicos, entre ellos, éste, así que yo quería ser igual. Le pedí a mi padre que por favor me comprara la obra y él, supongo que apidadándose de mí jaja, me compró un precioso libro adaptado con ilustraciones y un lenguaje más asequible para mí. Me fascinó el empecinamiento del capitán Ahab.
No sé si este verano tendré mucho tiempo, porque ya estoy haciendo muchos planes, pero me has dado muchas ganas de releerla de una manera paciente, degustando cada capítulo como has hecho tú.
No me canso de decírtelo, escribes maravillosamente bien!
Un abrazo muy fuerte! Me quedo mirando desde tu buhardilla cómo se aleja el barco en busca de Moby Dick, hasta que pueda embarcarme en él, espero que no muy tarde.

Unknown dijo...

Acabo de encontrar tu blog y me ha ENCANTADO. te sigo!!
Pues mira que yo tengo curiosidad por este clásico y no me decidía por las "malas" críticas que he leído..pero tu reseña me ha fascinado..me has animado mucho a leerlo.

Voy a seguir explorando tu blog, seguro que encuentro maravillas
Un beso :)

Shanny dijo...

Pues no he leído este libro, y no tenía idea de que fuera tan complicado. Tu reseña me ha parecido increíble, por lo que tendré en cuenta este clásico.
También me gustó mucho lo detallada que está la reseña, por lo que aprendí muchas cosas nuevas hoy.
Un abrazo.

Patty Dreadful dijo...

Yo soy de esas a las que también le entran temblores cuando coge Moby Dick, porque a parte de verlo algo "arduo" tengo la sensación de que no me va a gustar mucho. No lo se, puede que algún día le de una oportunidad, de hecho, se la merece como gran clásico que es.

¿Te he dicho ya que haces unas reseñas geniales?

Anónimo dijo...

terminé de leerlo hace poco y me faltó la paciencia para disfrutar todo lo que contiene de enciclopedia ballenística ;-) pero por lo demás, lo disfruté mucho.
Me ha encantado recordarla gracias a tu reseña.
Muchas gracias, y un beso,
Ale.

Ana. dijo...

Maravillosa entrada, Marie. Leí hace años esta novela y no puedo decir que me entusiasmara, pero tiene momentos muy emocionantes y desde luego, como bien explicas, es mucho más que una novela de aventuras. Siempre he pensado que debería leerla de nuevo, pues como a ti te sucedió creo que no dejé que calara en mí lo suficiente, aunque la terminé la primera vez no le leí con esa preparación de la que hablas. Con LOS MISERABLES, por citar un solo título, sí me documenté y compré una preciosa libreta azul con separadores que llené casi completamente con personajes, citas, anécdotas... Hasta el día de hoy es una de mis preferidas.

Gracias por esta entrada tan completa y llena de entusiasmo que nos has trasmitido. Al cruzar el salón he mirado hacía el estante donde esta mi precioso tomo de "Moby Dick " (lleva ilustraciones y una encuadernación preciosa) y le he dicho a Ismael que en otro momento nos volveremos a encontrar. Un besazo!

E.C. Belmont dijo...

que miedito con lo del principio! a pesar de todo está en mi lista de libros por leer!
Genial como siempre la entrada
saludos

Marie dijo...

Muchas gracias Carol :)
Preparate porque vas a terminar siendo una experta en cachalotes!!
Un besito!

Marie dijo...

Jane no me pude resistir a la comparación con el barco!! Tienes razón en otro momento habría quedado algo fuera de lugar, pero si hay un momento para hablar del mar...sin duda es con Moby Dick!
A mi también me encanta el mar! Creo que es una de las cosas que más hecho de menos de cuando vivía en Alicante :( Melville hace todo un homenaje al agua en general y por supuesto al mar y sus criaturas, ya verás cuando leas el libro.
Lo del corredor de la viuda me llamo tanto la atención que no puede evitar hablaros de él. Me imagino la angustia de estar esperando ahí arriba a que llegasen tus seres queridos.

Me alegro de que ya tengas listos los episodios :) Ay espero que no te decepcionen! Ya veras como don Benito tiene una forma de escribir super campechana pero lucida como pocas.
Muchos besitos!

Marie dijo...

Muchísimas gracias Magrat!!
Jajaja ya te digo si da miedo! Yo la primera vez me quede totalmente traspuesta jeje ¿Pero que es esto una enciclopedia ballenera? :O
Pero con un poquito de atención y paciencia se saca lo valioso que es el libro! Espero que te animes algún día!
Un besito!

Marie dijo...

Pero como vas a tener tu miedo!!! Si ya he visto en facebook que tienes hasta una guillotina lista jajaja Me ha encantado :)
Yo todavía no he leído nada más de Melville :( Pero estoy segura de que terminaré leyendo todo lo que caiga de él en mis manos. Siendo ya una vieja conocida estoy segura de que Moby Dick no te defraudará!
Y bravo por darle la oportunidad a Galdós!! Si no te apetece llorar, no empieces con Marianela, que madre mia que mal trago pasé yo!
Que las disfrutes littleEmily :) Besitos!

Marie dijo...

Gracias a ti Pilar por tus palabras!
Yo también tenía una imágen malísima de los balleneros pero después de leer Moby Dick he comprendido la importancia de esta actividad (aunque no en la actualidad cuando podemos sustituir con otros materiales los productos de la caza ballenera).
Yo tampoco he visto la película con Gregory Peck y eso que es uno de mis actores favoritos :)
Espero que te animes a leer el libro y ya me contarás que te pareció!
Un besazo!

Marie dijo...

María como me alegro de que disfrutases del viaje y que vinieses preparada con una buena taza de té! Que podría ser mejor para luchar contra la brisa marina con una buena taza de té calentito. Como me gustaría saber tanto de esta delicada bebida como tú! Algún día tendrás que darme algunas recomendaciones :)

Es increíble como cambia un libro que no entendimos tras una segunda lectura más pausada y atenta! A veces no cuesta mucho esfuerzo documentarse un poquito y como nos ayuda a disfrutar de una lectura.
Espero que algún día te embarques de nuevo y descubras un nuevo Moby dick.
Un placer leerte María! Un beso enorme!

Marie dijo...

Jajaja MªJosé yo también quise ser Matilda cuando era pequeña :) Que alegría me dio conocerla y pensar que yo no era un bichito raro escondido entre libros! Ya te puedo imaginar leyendo Moby Dick tan jovencita. Estoy segura de que cuando leas la versión original te traerá muy buenos recuerdos de esa primera lectura.

Ya verás, creo que este verano vamos a ser muchas las que hemos hecho planes de lectura descabellados :) Espero poder leer aunque sea una parte de lo que mi cabecita loca está tramando.
No puedo cansarme de darte las gracias por tus palabras. Solo me hacen desear seguir escribiendo y mejorando poquito a poco.
Un beso enorme y feliz fin de semana!!

Marie dijo...

Elena bienvenida!!
Muchísimas gracias por tus palabras, que ilusión me hace de verdad :)
Es que Moby Dick da un poco de miedo pero...ármate de paciencia y a por la ballena blanca :)
Voy enseguida a descubrir tu blog!
Un besito!

Marie dijo...

Shanny me alegro muchísimo de que hayas aprendido cosas nuevas gracias a la reseña :)
Si lees el libro, ten por seguro de que vas a aprender un monton de cosas más.
Un abrazo!

Marie dijo...

Nuruwenn muchas gracias :)
Me sacas los colores cherie!!
Creo que por eso me empeciné tanto en leerlo. No podía dejar un gran clásico como este en la estantería, y ahora...no me arrepiento de haberle dado una segunda oportunidad!
Tengo que reconocer que no va a ser una de mis novelas favoritas, pero va a ser una lectura que recordaré siempre.
Un besazo!

Marie dijo...

Gracias a ti por comentar Ale!
He ido enseguida a leer tu reseña y como me ha gustado volver a leer la tragedia del Essex!
Y que rqzón tienes, más paciencia que Job hay que tener para superar las partes enciclopédicas :)
Pero ya nadie nos quita los momentos disfrutados con moby dick!
Un besito!

Marie dijo...

Como te entiendo Minomalice. A mi como ya sabes me pasó exactamente lo mismo la primera vez que la leí. Supongo que nos pasa muchas veces cuando al coger una novela con una idea preconcebida, nos topamos con algo totalmente distinto.
Mi edición de Moby Dick es muy sencillita y estoy imaginando tu preciosa encuadernación...Espero que algún día vuelvas a alargar el brazo hacía ella y te lleves a Ismael de la mano.

Y que te voy a decir de Los miserables...El día que le dedique una entrada verás lo que está novela ha significado para mi :) Me encantaría poder leer esa preciosa libreta azul y ver todo lo que esa maravilla de la literatura te aportó. No me extraña que sea una de tus favoritas.
Un besazo para ti también!

Marie dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marie dijo...

Jejeje créeme que aunque de miedito, si Ale y yo sobrevivimos a la ballena blanca, tu lo lograrás también :)
Muchísimas gracias por tu comentario!
Un besito!

littleEmily dijo...

Tengo Tristana en una edición de segunda mano que compré hace poco. Empezaré por ahí o por Fortunata y Jacinta (presiones de amigos) :)

konichiwa dijo...

Que chula la entrada! aunque sólo he leido la parte del principio, porque me pillas justo a mitad de la novela (que casualidad), y no te creas, que estoy sufriendo lo mío para leerla. Supongo que leerla en inglés con millones de términos náuticos tampoco ayuda a aligerar la lectura, pero bueno, espero perseverar y conseguir acabarla!
Aún no había leído nada sobre el autor, pero ya me parecía que tenía que haber vivido la experiencia en un ballenero en primera persona... De momento me encanta Quequeg, es una pena que apenas aparezca ahora! Ahab veremos, aún sé poco de él....

Marie dijo...

Ay konichiwa, que valiente eres leyéndolo en inglés! Si yaes difícil en castellano me imagino en su versión original! Espero que te siga gustando la historia y que no tengas que abandonar a medio camino! Es que mira que se hace pesadita a veces :) A mi Queequeg también me encantó, creo que es mi personaje favorito del libro!
Ahab es desesperante, que hombre más cabezota por favor :)

Unknown dijo...

Una reseña muy completa, enhorabuena.

Moby Dick es uno de los referentes de la literatura a nivel mundial y debería estar fomentada su lectura en escuelas e institutos.

Saludos!

Marie dijo...

¡Muchas gracias!
Tienes toda la razón, con un buen profesor como guía, los alumnos podrían disfrutar de una gran aventura y al mismo tiempo aprehender muchas enseñanzas vitales que anidan en Moby Dick.
Un saludo y ¡gracias por tu comentario!